En varios países asiáticos, los durians están prohibidos en lugares públicos debido a su fuerte olor. En estudios recientes, la universidad de Bangkok desarrolló un líquido de revestimiento, hecho a base de fibras naturales y carbón.
Después de secarse, el revestimiento deja una cobertura blanca en la fruta, que puede enmascarar casi por complete el olor.
“Mi revestimiento ayudará a parar el olor porque a la gente no le gusta el olor”, dijo Voraphat Luckanatinvong, profesor de la Universidad Thammasat.
“Si el mercado necesita un poco de olor lo cubrimos solo una vez, pero si el mercado no quiere ningún olor podemos cubrirlo dos o tres veces”, dijo Luckanatinvong.
El coste es bajo, solo unos céntimos por durian. Además, este sistema de revestimiento también previene que la piel se cuartee, lo que mantiene a los durians frescos hasta dos semanas.
Tailandia es el mayor productor y mayor exportador de durians. Produce la mitad de la oferta mundial, más de 800.000 toneladas cada temporada, y exporta 500 millones de dólares al año.
Fuente: america.cgtn.com