“Cuando las temperaturas suben, vemos que la demanda, especialmente la de todo tipo de lechugas, desde la rúcula a la iceberg, se dispara. Dentro de la variedad de lechugas, los efectos son mayores que hace cinco años. El aumento del consumo de ensaladas como comida principal ha contribuido en gran parte a ello”, dice Jantine. “Al mismo tiempo, las ventas de verduras para sofreír se han reducido y la demanda de verduras para cocinar se ha colapsado. Esto se explica fácilmente por el hecho de que la gente come al aire libre y hacen más barbacoas. Además, las macedonias son muy populares y si están en promoción, se venden muy rápidamente”.
El clima cálido no significa que los procesadores de frutas y verduras no puedan encontrar productos. “Por el momento, casi todas nuestras lechugas provienen de Holanda. El clima seco afecta a la lechuga, pero nosotros, y los productores, estamos atentos a los cambios. La lechuga iceberg es más sensible, lo que significa que la lechuga se tiene que recoger, a veces, antes, lo que hace que las cabezas de las lechugas sean más ligeras en peso. Pero la situación es preocupante. Hemos sobrevivido a la extrema escasez de enero, por lo que nos podemos permitir un poco de sol. Únicamente será un problema si el calor se Vuelve extremo y empieza a afectar a nuestras materias primas. Afortunadamente, todavía no hemos llegado a esta situación, pero unas lluvias que rebajen las temperaturas siempre son bienvenidas”.
Para más información:
Jantine Star-Heemskerk
W. Heemskerk BV
Vinkenweg 32
2231 NS Rijnsburg
Tel: +31(0)714021338
j.star-heemskerk@wheemskerk.nl
www.wheemskerk.nl