"El edamame (o vainas de soja) es la única hortaliza que tiene casi todas las cualidades nutritivas y beneficios para la salud que se pueden obtener del consumo de carne, y ahora mismo se considera un superalimento en el mercado de la alimentación", explica Carmen Strandqvist, de OctoFrost Group.
Los consumidores utilizan el edamame como aperitivo, snack o estupendo complemento para las ensaladas. Conforme crece la popularidad del edamame congelado, los productores se apresuran a mantener el ritmo de la demanda.
Dado que la vaina es dura y gruesa, Strandqvist señala que el edamame requiere un mayor tiempo de escaldado, lo cual puede conllevar retos y necesita preparaciones y procedimientos específicos para garantizar un producto de la mejor calidad. "Seleccionar el equipamiento de congelación de alta tecnología adecuado posibilita no solo obtener un edamame IQF premium, sino también incrementar el rendimiento de producción. Con nuestro túnel de IQF OctoFrost, la producción es más elevada gracias a que la deshidratación interna es mínima, mientras que el consumo de energía es inferior al 30%.
"El auge de consumo de edamame que estamos experimentando en el mercado de congelados parece no tener fin. Ahora mismo, el éxito del edamame IQF en el mercado asiático está inspirando a muchos otros mercados a producir y procesar esta vaina prodigio. Tenemos curiosidad por saber hasta dónde llegará su éxito y cómo de rápido crecerá. Es posible que los procesadores se encuentren dificultades por el camino, dado que los consumidores son más conscientes de lo que comen, la calidad que deben esperar y, además, están más informados de sus elecciones", concluye Strandqvist.
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Carmen Strandqvist
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