"El precio del brócoli va en aumento, pero no en mucha cantidad", explica un comerciante del mercado mayorista de New Covent Garden. "Es difícil encontrar buena calidad. Los precios de la coliflor son estables, pero el problema es que cuesta encontrar producto con buen aspecto, y eso está disuadiendo a los compradores. Lo bueno es que el romanesco es estupendo, justo lo contrario de lo que ocurre con el resto de hortalizas británicas".
"Normalmente, la gente pasa de la coliflor al brócoli o viceversa cuando ocurre esto, pero ahora es posible que se opte por los puerros, los calabacines o las zanahorias, por ejemplo, aunque durante la temporada inglesa lo cierto es que nunca hay descontrol en cuanto a precios fijos".
Tan solo el brócoli inglés está ahora en el mercado y así seguirá siendo a no ser que se encarezca en exceso, según el citado comerciante. "Después, tal vez haya algo de importación de Francia. El producto español ha finalizado y el italiano no es bueno en esta época del año, aunque el francés no es tan bueno, pero tiene una buena relación calidad-precio. No obstante, nos quedaremos con el inglés y no esperamos que se descontrole mucho, pues, de todos modos, no es una hortaliza de verano".