Los continuados esfuerzos por mejorar el entorno empresarial y la estabilidad política seguirán estimulando el espíritu inversor, lo cual trae buenos augurios para este reino del norte de África, que ambiciona convertirse en un centro de manufactura y exportación entre Europa y África, según los autores del citado documento.
"Pronosticamos un verdadero crecimiento del PIB, que pasará del 0,9% de 2016 al 4,3% de 2017 en Marruecos, a medida que el sector agrícola se recupera de la crisis causada en 2016 por una grave sequía", subrayan los expertos.