Para este tipo de productos, tanto las temperaturas como las lluvias son factores fundamentales. La mayoría de las veces, el volumen disponible depende precisamente de éstos, por lo que es algo que los comercializadores no pueden controlar ni preveer. Ya el verano pasado el fenómeno de El Niño repercutió en el clima y éste en la producción de numerosas frutas y verduras, entre las que se encuentran las setas silvestres. Y, tal y como están transcurriendo los días este verano, “se puede apreciar que los efectos de este fenómeno no duran precisamente dos meses”, explica José Antonio Folgado, de Honza. Si bien el verano pasado fue de muy escasa producción, “batiendo récords de mala cosecha”, este año, aunque mejor, se aprecia en Europa entre un 25 y un 30% menos de volumen que en años normales.
Hay que destacar que todos los cambios climáticos que están aconteciendo “no tienen por qué ser malos”, explica Folgado. Y es que las setas silvestres son un producto que con “dos días estratégicos de agua y luego sol, su producción se ve multiplicada”. Por otra parte, este verano hay que diferenciar dos zonas en Europa con una producción a distinta velocidad. En el sur “se está teniendo un mal verano, no hay setas”, sin embargo, en Lituania, Bielorrusia o Rusia estan dando producciones buenas.
En cuanto a los precios, es complicado ofrecer un valor dada la situación. "Al ser un producto silvestre, unas semanas se tiene más cantidad y otras semanas menos, por lo que los precios van fluctuando. Lo que sí se puede observar es que la producción China sostiene los precios cuando podrían subir por falta de mercancía", explica Folgado. Ambas producciones -china y europea- son paralelas y raramente interfieren entre ellas. “No se puede ofrecer el kilo de setas a 7 euros si desde China se está ofreciendo a 4, no tiene sentido”, añade Folgado.
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José Antonio Folgado
Honza – Hongos de Zamora SL
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