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Polonia distorsiona el mercado

El comercio internacional de champiñones, bajo presión

El comercio internacional del champiñón ha dejado de crecer. En el caso del producto en fresco, el techo se sitúa en, aproximadamente, 500.000 toneladas. El comercio internacional de champiñón en conserva está disminuyendo, de las 600.00 toneladas de hace una década a las alrededor de 450.000 toneladas actuales. En cuanto al champiñón congelado, el comercio está estancado; no se disponen de cifras mundiales de este producto, pero tomando los datos de exportaciones de los países de la UE, se calculan 120.000 toneladas en total. En el mercado fresco, destaca particularmente Polonia, país que está desplazando a otros. La exportación polaca sigue creciendo. El año pasado, el total ascendió a 220.000 toneladas, por lo que Polonia se convirtió en el mayor exportador de champiñones frescos del mundo. Por otro lado, la exportación holandesa está disminuyendo. Los Países Bajos son el segundo exportador mundial de champiñones frescos. La exportación de este producto en fresco también está disminuyendo.

China sigue siendo el número uno en lo referente a exportación de champiñones en conserva, pero en menos de una década el volumen ha disminuido con rapidez, de 600.000 toneladas a 450.000. También en producto en conserva los Países Bajos son el segundo país en exportación, pero a mucha distancia de China, y sus volúmenes se han mantenido bastante estables durante años. Polonia también está creciendo en este mercado, pues ha doblado sus exportaciones de champiñón en conserva en tan solo unos pocos años. Alemania y los Estados Unidos son los países más importantes en cuanto a importación del producto en conserva, seguidos de cerca por Rusia y Francia.



Reino Unido, el mayor importador de champiñones frescos
El país importador más relevante de champiñón fresco es el Reino Unido. Después de alcanzar el máximo con casi 100.000 toneladas en 2013 y 2014, el volumen ha sido algo menor en los últimos años. Alemania ocupa el segundo lugar y, en el último año, la importación se ha estabilizado en 70.000 toneladas, tras un crecimiento continuado. Estados Unidos es el tercero de la lista, con un récord de importaciones de 46.000 toneladas el año pasado. A continuación, se sitúa Bielorrusia. Otros países exportadores importantes para los champiñones frescos son Canadá (sobre todo a los Estados Unidos), Irlanda (sobre todo al Reino Unido) y Bélgica (sobre todo a los Países Bajos). Bielorrusia y Lituania también exportan mucho, pero principalmente son lugar de paso hasta el mercado ruso. Hay varios países que muestran un buen incremento en la importación de champiñones frescos, entre ellos los Estados Unidos, Suecia, la República Checa, Noruega, Bulgaria y Suiza.

Las estadísticas disponibles referentes a champiñones tienden a contradecirse. Lo mismo ocurre en el caso de la importación y la exportación en los Países Bajos. Es evidente que el cultivo en los Países Bajos está creciendo, aunque parece que dejó de hacerlo en 2016, según cifras de la CBS (Oficina Central de Estadísticas holandesa). Tanto el tamaño medio de las empresas que cosechan de forma manual como las que llevan a cabo un cosechado mecánico ha disminuido. Según la CBS, el año pasado se produjeron 300.000 toneladas de champiñones, prácticamente las mismas que de 2011 a 2015. Hasta ahora, el número de empresas se ha reducido tanto que el cierre o la fusión de una gran compañía influye en las cifras. El año pasado, tan solo cultivaron champiñones 116 empresas, varios cientos menos que en 2008. El número de empresas que cosecha de forma mecánica asciende únicamente a 24 y son de tamaño medio, casi 14.000 metros cuadrados.

Precios cada vez más bajos
Un detalle digno de mención es que los precios de los champiñones frescos está bajando en los supermercados holandeses. De 2000 a 2005, los precios de una tarrina de 250 gramos fluctuó por debajo del euro, según la CBS. En los últimos años, costaba tan solo 80 céntimos, pese a que los precios medios subieron más de 30 céntimos en el intervalo 2000-2016. En ese mismo periodo, la fruta fresca se encareció un 50% en las tiendas y las hortalizas frescas lo hicieron en un 30% de media.

La exportación holandesa de champiñones frescos va en descenso. Según cifras de la KCB (Oficina de Control de Calidad holandesa), ha pasado de 51.000 toneladas en 2015 a 44.000 toneladas el año pasado. La CBS limita la cantidad a 72.000 toneladas. Según los datos de importación que proporcionan los Países Bajos, los volúmenes podrían ser todavía mayores. Alemania es un comprador importante; en los últimos años, ha supuesto un volumen de entre 25.000 y 30.000 toneladas, según los datos de importación alemanes (según la KCB, 15.000 toneladas). El Reino Unido es el segundo comprador con entre 16.000 y 20.000 toneladas anuales (KCB: menos de 10.000 toneladas). En los últimos años, se han enviado alrededor de 15.000 toneladas a Bélgica (KCB: 1.500 toneladas). Lituania y Francia son otros países que compran grandes volúmenes.

La pérdida del mercado ruso estabiliza las exportaciones polacas
La exportación polaca de champiñones frescos se ha estabilizado tras la pérdida del mercado ruso, pero no ha desaparecido por completo. En 2016, fueron 220.000 toneladas. La exportación a Alemania creció considerablemente el año pasado, hasta una cantidad de 53.300 toneladas. El crecimiento del mercado británico destacó más, con un aumento del 30% hasta alcanzar 38.600 toneladas. No obstante, según las cifras de importación británicas, fue mucho menor. En 2016, se pudieron suministrar a Rusia, a través de Bielorrusia, 25.000 toneladas de champiñones polacos. Durante el periodo de pico, se enviaron más de 40.000 toneladas a Rusia. Polonia también está empezando a ser un actor importante en el mercado de champiñones en conserva y congelados.

La producción holandesa de champiñones para industria, 200.000 toneladas, es más importante que la del producto destinado a su venta en fresco, 100.000 toneladas. La mayoría se convierte en producto en conserva, pero también se congela una gran parte. La demanda internacional de champiñón en conserva está disminuyendo. La exportación de producto holandés a Alemania ha caído por debajo de las 30.000 toneladas en el pasado año. Sin embargo, por otro lado, se logró exportar más producto en conserva a los Estados Unidos; el año pasado, se produjo un crecimiento a casi 24.000 toneladas. Por ese motivo, los Países Bajos son, con diferencia, el proveedor más importante de ese mercado. Por otro lado, la importación desde China y la India ha desaparecido prácticamente. En 2008, procedieron de China 50.000 toneladas.

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