Así fue como comenzó con 1,5 hectáreas kiwiberries y 0,5 hectáreas de tayberries en un terreno junto a su casa. "Las tayberries las plantamos principalmente para repartir el riesgo un poco. Se tardan tres años en poder cosechar las primeras kiwiberriesi, y en ese período también se necesitan ingresos. Los tayberries tardan solo un año. Sin embargo, ha resultado ser un tipo de fruta muy frágil. Es por eso que empezamos a reducir el cultivo de tayberries y ahora solo tenemos 2.000 m2 para procesarlos en zumos, mermeladas y salsas para postres, y nos va muy bien. Pero nuestra atención está en las kiwiberries. Además, ese cultivo es tan intenso que no podemos dedicarnos a nada más durante el período de cosecha".
En la actualidad, la superficie dedicada a kiwiberries de la empresa frutícola Breman se compone de 3,5 hectáreas, de las cuales solo 1 está en plena producción. "Rápidamente vimos que hay mucha demanda, por lo que seguimos plantando más. Vendemos principalmente en Veiling Hoogstraten, algunas tiendas regionales y mayoristas locales. El año pasado, Veiling Hoogstraten compró una máquina nueva para clasificar las kiwiberries, y eso es un gran avance. La máquina selecciona perfectamente las kiwiberries, entre otras características, por su firmeza y tamaño. Eso es muy importante, porque hay que consumirlas en el momento adecuado. Al igual que el kiwi regular, si las kiwiberries no están maduras, no están buenas".
"Se han investigado las propiedades de las kiwiberries. Contienen un alto contenido de vitamina C, dos veces más alto que el limón y 50 veces más alto que las manzanas. Las kiwiberries también contienen alrededor de 300 ppm de polifenoles, que tienen un efecto beneficioso para la salud y son responsables de eliminar los radicales libres", explica Bernard. "Así que tenemos una pequeña bomba de vitaminas".
Casi ningún material para poder compararlas
"Naturalmente, el cultivo es una gran apuesta. Tenemos arbustos de kiwiberries de Bélgica, de una empresa que comenzó a cultivar kiwiberries dos años antes. Además de estos productores, no teníamos casi ningún material para compararlas. Ahora sí que estamos en contacto con otros productores de kiwiberries y con el profesor Filip Debersaque del University College de Gante, que ha investigado mucho sobre las kiwiberries y ejerce como nuestro consejero para el cultivo", dice Bernard.
Esto no significa que su cultivo sea fácil ahora. "El cultivo de kiwiberries es difícil y requiere mucha mano de obra. Por ejemplo, las kiwiberries pueden aguantar heladas en invierno, pero en primavera, cuando empiezan a tener brotes, ya no pueden aguantar ninguna helada. Esta primavera tuvimos que regar durante 16 noches, pero, desafortunadamente, no pudimos salvar toda la cosecha a finales de abril, cuando llegamos a estar a -8°C. Se congeló el 60 % de nuestra cosecha", continúa Bernard.
El productor no se desanima con este revés. "Tengo muchas ganas de comenzar a cosechar de nuevo la semana que viene. Confío mucho en las kiwiberries. Todavía no son populares, pero ganan terreno cada año. Aproximadamente hace tres años nadie sabía lo que eran, pero gustan mucho a los que las prueban Hay muy poca oferta ahora para conquistar el mercado, después de todo, el cultivo todavía está dando sus primeros pasos, pero en pocos años habrá más producción y será más popular".
Para más información:
Fruitteeltbedrijf B. Breman
Winkelsteeg 1 a
7975 PV Uffelte (Dr.)
tel 06-55 140 930
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www.kiwibes.nu