El largo proceso judicial entre dos empresas hortofrutícolas españolas y las autoridades de Hamburgo por fin ha concluido. Ambas empresas fueron acusadas por las mencionadas autoridades de ser las causantes de la crisis de E. coli de forma infundada, como se descubrió más tarde. No se ha hecho pública la cantidad de dinero que los alemanes tendrán que pagar a las empresas españolas Frunet Bio y SAT Costa de Almería.
Unos trabajadores destruyen pepinos en plantaciones de el Elejido, en 2011.
Crisis de la E. coli
En la memoria de cualquiera que haya tenido una mínima relación con la horticultura ha quedado grabado de forma indeleble el momento en el que se acusó a los pepinos españoles de ser los causantes de la crisis de la E. coli. El servicio de salud alemán emitió alertas para el producto procedente de dos empresas españolas. Como más tarde se supo, fue de forma infundada, pero el daño ya estaba hecho. En el verano de 2011, aproximadamente 56 millones de kilos formaban montañas frente a las puertas de los almacenes y se dejaron sin cosechar productos como pepinos, pimientos y tomates en alrededor de 500 hectáreas. Las dos empresas españolas han sido indemnizadas ahora por el Gobierno de Hamburgo.
Diferencias generales y específicasEl motivo es que el servicio de salud de Hamburgo citó a estas dos empresas por su nombre como causantes, por lo que ambas presentaron cargos contra las autoridades de la ciudad-estado y reclamaron compensaciones por valor de 2,28 millones de euros, es decir, los daños provocados por la crisis de la E. coli. Pese a que no han recibido esa cantidad, el juez ha decidido que el Gobierno de Hamburgo debe indemnizar parte de los daños: la diferencia entre los daños generales provocados por la E. coli, que afectaron a todo el sector, y los daños causados por la mención de estas dos empresas. La cifra exacta no se ha hecho pública, pero, según fuentes alemanas, no superará las seis cifras.
También en los Países Bajos se destruyeron toneladas de esta hortaliza. Esta captura de imagen procede de un documental de la cadena de televisión holandesa West, que abordaba las consecuencias para los productores de pepinos.
Capítulo cerrado
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Richard Soepenberg, del departamento comercial de Frunet Bio, tampoco habla de la cantidad. Esta empresa española es una de las dos que Hamburgo señaló. Durante semanas, la actividad comercial estuvo suspendida y apenas regresó ningún cliente, incluso cuando se confirmó que la empresa no tenía nada que ver con la E. coli.