Según el presidente de la Confédération Syndicale Agricole des Exploitants Familiaux (Modef), los consumidores están pagando demasiado por las frutas y hortalizas.
Raymond Girardi, de Modef, responsabiliza de los altos precios de los alimentos frescos, a los compradores y centros de distribución e importadores, que suben los precios que los consumidores pagan en los supermercados.
Girardi dio un discurso en la presentación anual,"mercado de agricultores solidarios", en la Place de la Bastille de París, una de varias en toda la región Ile de Francia. La presentación se celebra en protesta contra los márgenes de ganancias de las grandes empresas, comparados con las pequeñas cantidades que cuesta la obtención de los productos.
El año pasado, 50 toneladas de alimentos frescos se vendieron directamente al público en los mercados, y al prescindir de intermediarios, los precios fueron, notablemente, más bajos que en muchos supermercados.
Giardi comentó a Franceinfo, que ponen en contacto a productores y consumidores, promoviendo ventas a un precio justo que permita a los agricultores ganarse la vida, pero sea adecuado para el consumidor. Por ejemplo, un kilo de tomates o melones, que podría costar hasta 3 o 3,50 euros en algunos suburbios de París, cuesta 1,50 euros en el mercado, un precio mucho más asequible para los consumidores, pero que también favorece a los agricultores.
También dijo que el éxito de los mercados de productores, contrarresta los márgenes abusivos de la distribución a gran escala.
Fuente: connexionfrance.com