La temporada brasileña del melón tuvo un buen comienzo este año. "Los volúmenes son considerablemente más bajos. En las semanas 35 y 36, hasta 140 contenedores menos fueron enviados a Europa, lo que indica que las producciones son algo decepcionantes en Brasil. Esto no ha sido causado por la sequía en realidad, sino por la alta salinidad del agua", cuenta Frank Levarht. El importador de Aalsmeer, Países Bajos, abarca actualmente toda la gama de melones, compuesta por Galia, Cantaloupe, Charentais, Piel de Sapo, amarillo y sandías.
"Los melones brasileños llegaron a un mercado vacío, porque España terminó a tiempo, lo que está resultando en una buena demanda de melones. Las ventas de melón dependen mucho del tiempo, pero, hasta ahora, las previsiones son buenas para la próxima semana. Las ventas van muy bien y espero que sigan funcionando. Los precios están en un nivel rentable para todos", continúa Frank.
"Octubre y noviembre son meses cruciales en el mundo de los melones. Cuando los precios se estabilicen en el volumen actual, podremos tener un muy buen diciembre ", espera Frank. "Todos los ojos están en Brasil en este momento, Israel es el único país que va a enviar algunos melones Galia en los próximos meses, pero no son una gran competencia. La tendencia de los pequeños productores de dejar de exportar se puede ver en Brasil, y creo que esto es bueno para el desarrollo del mercado".
“Otra tendencia son las sandías minis sin semilla. Las compañías de mejora de semillas están respondiendo a eso cada vez más, pero nosotros también. Este año es novedad que también recibimos melones orgánicos de Brasil. El suministro de melones orgánicos en el extranjero sigue siendo muy pequeño, porque los tiempos de tránsito son un reto, pero definitivamente tenemos demanda de nuestros clientes", concluye Frank.
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