La campaña de la patata se ha presentado este año más complicada de lo que los pronósticos indicaban. Un aumento significativo tanto en la plantación como en la producción de patata francesa se ha comido la cuota de mercado que tradicionalmente ocupaba la española. En estos momentos, “hay poca gente a la que vender y hay mucho producto en el mercado, a pesar de que hay menos que el año pasado”, explica Marco Martín, de Pamaral Patatas.
En estos momentos queda aproximadamente un 40% de campaña y “los precios están muy bajos. Ni siquiera en muchos casos se cubre el coste de arranque”. De hecho, un kilo de patatas salida de campo está entre los 0,03 y los 0,08 euros, “nada que ver con los precios que obtuvimos el año pasado, que fueron caros hasta el final de campaña”.
“Pienso que tal y como están las cosas, muchas patatas no se van a recoger del campo, no va a merecer la pena”, añade Martín, que cree que la próxima variedad, las nuevas, también se verá afectada por esta situación.
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Marco Martín
Presidente de ASOPOCYL y gerente en Pamaral Patatas
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