En la última campaña (de julio de 2016 a junio de 2017), las familias italianas han comprado 403.000 toneladas de producto, es decir, un 4% más que en la temporada anterior y equivalente a un consumo per cápita de 6,6 kg. El volumen mencionado no incluye el consumo fuera de casa.
El precio medio ha rondado los 1,74 euros por kilo, ligeramente por encima de las dos campañas anteriores, aunque un poco por debajo de las pasadas. Cada año, se importan algo menos de 100.000 toneladas de peras. En 2016, el volumen se redujo a algo menos de 90.000, es decir, un 2% menos que en 2015.
La fruta del hemisferio sur está disminuyendo, mientras que la de otros productores europeos parece estar creciendo. Las cantidades de Sudamérica se han reducido ligeramente, aunque siguen representando casi la mitad del total.
Las peras de Argentina han disminuido a algo más de 21.000 toneladas, mientras que los volúmenes de Chile y Sudáfrica son más constantes (15.000 y 7.000 toneladas, respectivamente).
La mayoría de los volúmenes importados de Europa proceden de España. En 2016, casi alcanzaron 25.000 toneladas. Les siguen los Países Bajos, Francia y Bélgica a cierta distancia, con volúmenes de entre 7.000 y 2.000 toneladas.
Las importaciones de Portugal también han caído en los últimos años debido a la menor producción.
En cuanto a exportaciones, Italia ha enviado menos producto debido a la merma de la producción. En 2016/17, tan solo exportó 133.000 toneladas (-13% con respecto a 2015/16) frente a la media de 150.000 de los últimos cinco años.
Aunque la producción italiana de pera parece estar disminuyendo, la fruta destinada al mercado extranjero parece estar al alza en el periodo medio y ahora se sitúa en un 21% frente al 15%, aproximadamente, de hace 10-15 años.
La UE (Italia exporta a los 28 países de la UE) continúa siendo el destino principal, pues absorbe el 93% del total. Alemania se mantiene como el mercado principal con una cuota del 40%, pese a la reducción de las cantidades enviadas. Los volúmenes destinados a Francia también están disminuyendo y se sitúan en un 15%, como los enviados a Rumania y Austria (7%) y el Reino Unido (4%).
Suiza absorbe la mayor parte del producto destinado a los países de fuera de la UE-28 (4%), tras la entrada en vigor del veto ruso. Los volúmenes enviados a los países africanos han caído de un 4% en 2015/16 a un 2% en 2016/17, como consecuencia directa de los menores envíos enviados a Libia debido a su inestabilidad política.
La UE (Italia exporta a los 28 países de la UE) continúa siendo el destino principal, pues absorbe el 93% del total. Alemania se mantiene como el mercado principal con una cuota del 40%, pese a la reducción de las cantidades enviadas. Los volúmenes destinados a Francia también están disminuyendo y se sitúan en un 15%, como los enviados a Rumania y Austria (7%) y el Reino Unido (4%).
Suiza absorbe la mayor parte del producto destinado a los países de fuera de la UE-28 (4%), tras la entrada en vigor del veto ruso. Los volúmenes enviados a los países africanos han caído de un 4% en 2015/16 a un 2% en 2016/17, como consecuencia directa de los menores envíos enviados a Libia debido a su inestabilidad política.
El comportamiento del resto de países productores principales y de exportadores europeos es diferente.
Los despachos belgas han bajado un 9% en 2016/17 frente al récord de la temporada 2015/16. El intercambio habitual con Holanda continúa y los otros cinco destinos representan más del 55% del total (Reino Unido, Francia, España, Lituania y Letonia). Antes del veto ruso, las exportaciones belgas a Rusia ascendieron a más de 100.000 toneladas al año, mientras que ahora el 92% se destina a países comunitarios (más de 280.000 toneladas de media en las tres últimas temporadas). Los volúmenes destinados a Lituania, Letonia y Estonia son relevantes, no obstante, ¿tal vez se dirijan al este? Los volúmenes destinados al Extremo Oriente están creciendo (ya casi el 2% del total) gracias a la apertura del mercado chino.
Los volúmenes enviados desde Holanda durante la temporada 2016/17 superan las 300.000 toneladas, un 6% más que en la temporada anterior, lo cual subraya una tendencia positiva, a diferencia de en otros países exportadores. Alemania es el mercado principal, pero mucho del producto se destina también al Reino Unido, Francia y Polonia. Aunque los destinos europeos tradicionales se mantienen fuertes, el producto enviado a Europa del Este también se ha incrementado. Casi el 90% del total se vende en la UE-28, pero las peras enviadas a Extremo Oriente también están creciendo (aproximadamente un 1% del total en 2016/17).
Las exportaciones españolas han crecido un 16% con respecto a 2015/16, más en la línea de la reciente media histórica. El 65% se envía a Marruecos, Italia, Brasil, Francia y Alemania. Los volúmenes enviados a Oriente Próximo (Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí e Israel) están creciendo.
Portugal ha visto caer sus exportaciones un 12% en comparación con la temporada 2015/16 debido a la menor oferta. El principal mercado sigue siendo Brasil, que absorbe el 40% del total. Al Reino Unido, Francia y Alemania se han enviado volúmenes más bajos.