Los productores de aguacates podrían ser capaces de estabilizar sus cosechas e ingresos de un año a otro con la introducción de una nueva tecnología que permitiría una mejor planificación y toma de decisiones y una mayor seguridad.
Según el gerente de desarrollo de negocio de nutrición vegetal de la empresa Laeveld Agrochem, Nico Claassens, el aguacate y otros muchos cultivos, como los cítricos, los frutos secos y las frutas de árbol de hoja caduca, adoptan un ciclo de producción bienal, es decir, alternan un año de carga y un año de descarga. "Esto significa que los ingresos pueden variar más de un 50% de un año a otro", aclara Claassens.
Equilibrio
Un nuevo estudio de la Universidad de California, Riverside, indica que la fluctuación del equilibrio hormonal entre citoquininas y auxinas en la planta desempeña el rol principal en la determinación del comportamiento vecero de cultivos como el aguacate. Al principio, se pensaba que la causa principal de esta tendencia eran únicamente los carbohidratos presentes en la planta y se ha investigado mucho para determinar cómo estabilizar las reservas de carbohidratos o elevarlas al nivel de un año de carga.
Las citoquininas y las auxinas son hormonas vegetales de crecimiento que controlan el crecimiento vegetativo y reproductivo de la planta. Las citoquininas se producen en las partes subterráneas de la planta y ascienden para estimular el crecimiento lateral. Las auxinas se producen principalmente en las semillas de las plantas y descienden para restringir el crecimiento lateral.
Así, pues, el desarrollo de la planta está controlado por el equilibrio entre ambas hormonas. Si una hormona anula el trabajo de la otra, se produce un desequilibrio. En el caso de que la auxina sea anulada, el crecimiento de las yemas y los racimos se atrofia, lo cual tiene un impacto directo sobre la productividad del árbol.
Para limitar el comportamiento vecero y garantizar cosechas más estables, se recomiendan los siguientes pasos:
- Aplicar los métodos de poda correctos para estimular el crecimiento de nuevas yemas.
- Eliminar el exceso de fruta mediante poda o aclareo.
- Cosechar la totalidad de la fruta lo antes posible.
- Fertilizar en función del potencial de producción de la temporada actual.
- Complementar el fertilizante de suelo con nutrición foliar –que incluye tanto elementos de nutrición vegetal como estimulantes del crecimiento vegetal– durante las fases fenológicas críticas.
- Utilizar reguladores vegetales de crecimiento, como citoquinina, para restablecer el equilibrio hormonal a una fase anterior al cuajado. Por suerte, la tecnología ha avanzado hasta el punto de que se pueden añadir artificialmente reguladores vegetales del crecimiento. El tipo y el momento de aplicación son importantes para garantizar el resultado deseado.