Los negociadores de Canadá y México fueron abordadas con las demandas de Estados Unidos de modificar drásticamente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) el sábado, mientras las conversaciones sobre la renovación del pacto, vilipendiado por el presidente Donald Trump, transcurren por cuarto día consecutivo.
Algunos participantes abatidos dijeron que las demandas, reveladas esta semana en línea con la agenda "America First" de Trump, han aumentado las probabilidades de la desaparición del TLCAN. Por lo menos, podrían hacer imposible llegar a un acuerdo para renovar el tratado antes del plazo de un año.
"El ambiente está caldeado", dijo un funcionario a los periodistas, y agregó que sus temores sobre algunas demandas "bastante duras y horribles" del lado estadounidense de la mesa de negociaciones se estaban cumpliendo.
Hablando anónimamente, porque las conversaciones son confidenciales, el funcionario agregó que la postura de Estados Unidos "tiene un claro sesgo proteccionista, un sesgo que trata de erradicar, minimizar o eliminar los mecanismos que han existido en el TLCAN en los últimos 20 años".
Trump, quien culpó al TLCAN por cambiar empleos de manufactura de Estados Unidos a México durante su campaña electoral el año pasado, reiteradamente ha prometido eliminar el tratado a menos que pueda ser renegociado en términos más favorables.
En medio de las siete rondas programadas de negociación, muchas de las propuestas de los Estados Unidos parecen apuntar a dar marcha atrás a los cambios en la economía mundial desde que el TLCAN entró en vigor hace 23 años. El colapso del acuerdo podría repercutir mucho más allá de América del Norte, donde el comercio entre los Estados Unidos, Canadá y México se ha más que cuadruplicado desde 1994.
El exministro de Comercio de México, Jaime Serra, responsable de la negociación del pacto comercial original, dijo que no había una lógica económica para las demandas de los Estados Unidos.
"Se plantean cuestiones que son prácticamente absurdas", dijo a Reuters. "No sé si son medidas de protección, una posición de negociación o si realmente creen que están presentando motivos sensatos".
Algunos funcionarios de los gobiernos del TLCAN dijeron que sabían que las negociaciones serían difíciles, pero se comprometieron a seguir adelante a través de las tres rondas restantes de conversaciones programadas.
"Desde el principio dijimos que esto nunca iba a ser fácil", dijo el ministro de Comercio de Canadá, Francois-Philippe Champagne, a la radio CBC. "Queremos estar en la mesa, ser constructivos, ofrecer propuestas alternativas".
Mientras tanto, la invitación de la administración de Trump a una llamada cláusula de extinción del TLCAN, efectivamente activaría una renegociación del pacto cada cinco años.
Serra dijo que los requisitos de Estados Unidos distorsionarán el comercio del TLC con "puro proteccionismo", mientras que la cláusula de expiración ahogaría las decisiones de inversión con incertidumbre.
Los negociadores de Estados Unidos también quieren poner fin a un sistema de solución de diferencias comerciales, que ha disuadido los casos antidumping de los Estados Unidos, mientras erigía nuevas barreras protectoras para los cultivadores de frutas y hortalizas de temporada. Aunque Canadá y México habían buscado más acceso a los contratos de compras del gobierno de EE. UU., esta semana se encontraron con una propuesta que efectivamente les otorgaría menos.
Incluso antes de que se iniciara la actual ronda de negociaciones en un hotel suburbano de Washington, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo que el TLCAN estaba "desequilibrado" en favor de México y Canadá, y necesitaba cambios importantes para reequilibrarlo.
"El presidente se comprometió a brindar trabajos e inversiones a los Estados Unidos", dijo Lighthizer. "No haremos menos".
Uno de los predecesores de Lighthizer, Robert Zoellick, comentó que pensaba que había una probabilidad del 50% de que Trump renunciara al TLCAN.
"Trump está intentando volver a hacer que los acuerdos comerciales solucionen el déficit comercial bilateral. No creo que pueda tener éxito", dijo Zoellick, ahora presidente no ejecutivo de AllianceBernstein, en una conferencia bancaria en Washington el sábado.
Fuente: reuters.com