Según la información revelada, cada vez más productores ucranianos consideran que el cultivo de zanahorias no es rentable. Como resultado, están reduciendo las hectáreas de este cultivo de una forma bastante activa, y algunas explotaciones se niegan en rotundo a producirlas, lo cual, sin lugar a dudas, tendrá un impacto extremadamente negativo para los volúmenes brutos de cosecha.
Además, las adversas condiciones meteorológicas en la segunda mitad del verano han provocado un incremento de la proporción de productos por debajo de los estándares, los cuales no son adecuados para almacenarse. En el mercado ucraniano se empezarán a notar más detalles cuando empiece la reducción de zanahorias, así como las perspectivas de precio en este segmento, que estarán disponibles en la versión actualizada del estudio arriba mencionado.