El ajo negro se produce siguiendo el método tradicional asiático, con fermentación natural a temperaturas elevadas y a una determinada humedad, y sin añadir colorantes ni productos químicos. El ajo se vuelve negro debido al azúcar y los aminoácidos liberados durante este proceso.
Según Mirzahmetova, la empresa ha recibido un fuerte apoyo para garantizar que se mantengan las condiciones técnicas adecuadas para la producción de ajo fermentado en Ucrania. "Mr. Garlic suministra ahora ajo negro a restaurantes y lo vende previo pedido. En el futuro, nuestro plan es trabajar también con cadenas de distribución, además de exportar nuestros productos", adelanta.
El ajo negro fermentado tiene un aroma entre picante y dulce. Es hipoalergénico y beneficioso para los sistemas digestivo, circulatorio y cardiovascular, así como para el cuerpo en su conjunto. Tras la fermentación, el contenido de antioxidantes y fructosa se incrementa de forma significativa con respecto al ajo común.