A pesar de ser, una vez más, un año desafiante para la producción búlgara de frutas de hueso, un reciente reporte de ganancias del USDA, publicado en octubre, informó que los productores han tenido un mejor desempeño en general en la temporada 2017 en comparación con 2016.
En promedio, las plantaciones búlgaras experimentaron una pérdida de producción del 10% en mayo de 2016, debido a daños en la fruta relacionados con el clima. Sólo pudo cosecharse el 73% de las cerezas ácidas y el 79% de las cerezas dulces. Alrededor del 90% de los melocotones pudieron cosecharse, según el informe anual búlgaro Stone Fruit del USDA. Las cifras iniciales de USDA informan que la producción total de cerezas en 2017 debería aumentar en casi 2.000 toneladas en comparación con el año pasado.
"Los productores en el norte de Bulgaria fueron los más afectados por las heladas, seguidas de mucha lluvia y falta de sol más tarde en la temporada de cultivo, lo que provocó que las cerezas fueran muy pequeñas. Esto causó que toda nuestra producción de cerezas fuese enviada para procesamiento. Afortunadamente, los precios de los procesados fueron bastante normales, alrededor de 0,40 EUR/kg ", compartió la productora de cerezas Liliana Dineva de Megafruit.
Los acres de cerezas dulces representaron la mayor proporción (23%) de la superficie total de fruta (de hueso y pepita) cosechada de Bulgaria.
Liliana compartió que su producción de ciruela fue un poco mejor, a pesar de las grandes pérdidas por las heladas. "Hemos tenido rendimientos más bajos esta temporada, pero las frutas que resistieron fueron de buena calidad, con precios promedio".
Los productores continúan invirtiendo en la expansión de las plantaciones con el apoyo de los fondos de la UE. En mayo de 2016, el MinAg reportó 14.700 hectáreas de superficies frutales recién plantadas, y la fruta de hueso representó alrededor del 30% (incluyendo melocotones, cerezas, ciruelas y albaricoques).
La superficie de cultivo plantada en los últimos tres años ha ocupado el 13% en melocotones y 40% en cerezas. Como resultado, la proporción de árboles jóvenes que no han alcanzado la producción fue del 4% en 2016 para los melocotones y del 11% para las cerezas dulces.
Los productores búlgaros se encuentran en una posición difícil y aún son muy susceptibles al mal tiempo.
"Los productores querrían instalar sistemas de protección como redes o generadores eólicos, desafortunadamente los enormes costes de estos sistemas hacen que sea imposible para la mayoría de ellos. Hemos considerado la instalación de generadores eólicos para nuestra empresa, pero con precios de 200.000 euros por unidad, necesitando entre 8-10, simplemente no es factible. Esa es el problema de este negocio, la gente no debería esperar hacerse rica con la agricultura. Estamos a merced de la madre naturaleza, trabajando en una fábrica bajo el cielo", concluyó Liliana.
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