"Los primeros resultados han sido alentadores. Gracias a la colaboración con Met Ozone Experts y GR Gamberini Atomizzatori, hemos desarrollado esta máquina que se puede emplear en huertos, campos abiertos e invernaderos también", explica el agrónomo Stefano Poppi.
Stefano Poppi y Luca Gamberini
Los efectos oxidantes del ozono (O3) son de sobra conocidos. Disuelto en agua en concentraciones bajas (1-4 mg/l), puede desvitalizar todo tipo de parásitos (hongos, bacterias, virus).
El atomizador presentado en la feria es diferente del resto. En primer lugar, está equipado con un generador de ozono, que a continuación se mezcla con el agua en el depósito. Y también está dotado de un generador de energía.
"El uso de ozono tiene muchas ventajas: no deja residuos, no hay paquetes que desechar, no hay intervalos de seguridad. No se forman cepas resistentes de virus, bacterias u hongos. Los operarios no tienen problemas y pueden acceder de forma inmediata a los invernaderos después de las aplicaciones.
"Ahora lo estamos probando en los campos para evaluar los efectos positivos. También debo decir que las plantas ganan vigor después del tratamiento".