Después de constar en una queja presentada a propósito de la FSMA (Ley de Modernización de Seguridad Alimentaria) de la FDA, un riesgo constante para las empresas de productos perecederos es perder producto a causa de un congelador o un refrigerador que no funciona bien. Es la diferencia entre un trimestre rentable o uno en números rojos.
Los sensores existen desde hace más tiempo que internet, y mucho más que el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). WIT trabaja con compañías de alimentación desde 2010 ofreciendo una solución de sensor inalámbrico de bajo coste, alimentado con batería y de fácil instalación para los restaurantes y los servicios de alimentación. Esta solución permite a los clientes:
- Evitar posibles deterioros de los alimentos usando sensores de temperatura de alta precisión en congeladores y cámaras frigoríficas. Puede recibir mensajes de texto en su teléfono móvil si la temperatura de las cámaras frigoríficas supera los límites establecidos.
- Instalar sensores de apertura y cierre que controlan los accesos no autorizados a las puertas fuera de horas.
- Monitorear la presencia de agua en los cuartos de baño, en torno a los calentadores de agua y los radiadores.
- Evitar los errores humanos que se producen en las lecturas manuales.
- Ahorrar en gastos de mano de obra asociados a la contratación de un empleado encargado de recorrer las instalaciones y anotar a mano las temperaturas.
- Más de 40 tipos de sensores inalámbricos que pueden enviar alertas por correo electrónico o mensaje de texto (sobre temperatura, luz, aperturas y cierres, presión o vibración, entre otros aspectos).
Explicación del funcionamiento del sensor inalámbrico industrial de baja temperatura.
Más información:
Ramses Maldonado
Wireless & IP Technologies (WIT)