Nuevo método de corte para el procesamiento de remolacha

Baltussen Konservenfabriek es la fábrica de conservas más antigua de los Países Bajos, pero sigue siendo fuerte. No sólo por sus productos innovadores, sino también a nivel técnico. Recientemente han comenzado a utilizar un nuevo método de corte para la remolacha.

Baltussen ofrece una amplia gama de frutas y hortalizas procesadas. La fábrica de conservas original se fundó en 1868. Dado que la demanda de almíbar de manzana, mermelada y otras conservas de frutas está disminuyendo, gradualmente están produciendo más conservas de hortalizas. Todos sus productos se comercializan en frascos de vidrio de diferentes tamaños. Una gran parte de su surtido son productos ecológicos. Algunos productos, como la remolacha y la col lombarda, se procesan directamente después de la cosecha. Recientemente han comenzado a usar una nueva máquina de corte para el procesamiento de la remolacha. "Estábamos buscando una nueva máquina, bueno, en realidad, nuevos métodos de corte, que mejoraran la calidad y seguridad de nuestro producto", dice Willem van de Ree, de Baltussen. "En colaboración con FAM, especialistas en máquinas de corte, se encontró un método que nos permite alcanzar estos dos objetivos".

Se optó por la máquina FAM Centris 400. Esta máquina de corte centrífugo fue desarrollada específicamente para la industria de procesamiento. La línea Centris tiene un cabezal de corte patentado, lo que significa que la máquina puede procesar a la misma capacidad, pero a una velocidad menor. Esto es una ventaja para la calidad de producción. También hay menos desperdicio y menos daño al producto. Baltussen procesa las remolachas en tiras finas. "El método de corte, en sí mismo, no es nuevo, pero es una nueva forma de procesar remolacha. Antes, se usaban tres cuchillos para hacerlo, dos a los lados y uno para cortar la parte superior. Ahora, sólo se necesita un cuchillo fuerte, lo que impide que se rompa". Willem está muy satisfecho con la nueva máquina. Esta tiene la ventaja adicional de poder cambiar el cabezal de corte. También se pueden usar diferentes formas de corte, incluido el corte ondulado. "Nuestra máquina antigua no podía cortar de esa forma. Otra ventaja es que es una máquina independiente. La remolacha se procesa principalmente a principio y final del año. El programa de producción, sin embargo, fluctúa durante todo el año, lo que exige un alto grado de flexibilidad".

La colaboración de Baltussen con FAM puede considerarse un éxito. "No sólo por las máquinas, sino también a la hora de compartir ideas. FAM comenzó a trabajar utilizando nuestras peticiones como base, y se le ocurrió una solución adecuada. Primero se hicieron varias pruebas, un equipo de FAM estuvo a nuestra disposición durante la instalación de la máquina, dándonos las explicaciones necesarias. Incluso ahora, podemos seguir confiando en el servicio de FAM. Estamos más que tranquilos de que tomamos la decisión correcta".