"Hay que prepararse para el agitado mercado de divisas en 2018"

Las reuniones clave entre los bancos centrales y la UE no han presentado grandes sorpresas. El período de calma actual es el que precede a la tormenta, según predice Laurens Maartens, de la institución financiera holandesa, Nederlandsche Betaal-en Wisselmaatschappij. De acuerdo con el especialista, los mercados de divisas deberían prepararse para un viaje lleno de baches en 2018.

La semana pasada fue, sobre el papel, uno de los períodos más emocionantes para el mercado de divisas en 2017. En realidad, si los operadores miran atrás observarán unos cuantos días tranquilos de negociación. Esta calma se debió principalmente a la hábil manera en que los bancos centrales anticiparon los cambios de política con mucha antelación. El alza de las tasas de interés en Estados Unidos fue recibida con aburrida indiferencia en los mercados financieros.

En los últimos meses, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, aprovechó cada oportunidad para subrayar el hecho de que habría interés antes de que finalizara el año. La Fed también ha hecho todos los esfuerzos posibles para anticipar cualquier pregunta sobre la preparación de la economía estadounidense para un aumento de las tasas de interés. El pronóstico para el crecimiento económico en 2018 ha aumentado del 2,1% al 2,5%. Yellen reiteró que se esperan tres alzas más en las tasas de interés en el nuevo año.

Un día después, el BCE decidió mantener las tasas de interés sin cambios. Esto también estaba completamente en línea con las expectativas. Un aumento de la tasa sólo será relevante después de que el programa de estimulación llegue a su fin. Este programa se llevará a cabo hasta al menos finales de septiembre del próximo año. El Banco de Inglaterra también ha dejado las tasas de interés como están. Los nueve miembros del banco apoyaron esta decisión. Este grado de consenso muestra que esto no ha sido una jugada descabellada.

Los comerciantes, con respecto a las tasas de interés, rara vez han estado tan seguros de su posición. Esto se ha hecho evidente en la forma en que los tipos de cambio fluctuaron, sin grandes cambios, durante el año pasado. Incluso la 'Cumbre Brexit', celebrada por los líderes de la UE en Bruselas, no tuvo influencia sobre esto. El pasado viernes, los británicos y la UE llegaron a un consenso con respecto a las condiciones de la separación. Ahora, las conversaciones sobre las relaciones futuras pueden ponerse en marcha. Ya había claridad, incluso antes de la cumbre, de cuáles eran los posibles puntos de discordia. Estos incluyen el nivel de la contribución de Gran Bretaña al Brexit, los derechos de los ciudadanos de la UE en Gran Bretaña y la relación entre Irlanda e Irlanda del Norte. De nuevo, no hay sorpresas para los mercados.

No hay que dejarse engañar por los mercados tranquilos de divisas actuales. Todo apunta a que 2018 será un año bastante agitado para los mercados de divisas. Aunque se ha planeado una nueva ronda de conversaciones sobre el Brexit, el resultado de estas conversaciones no es seguro en absoluto. El 29 de marzo de 2019, el Reino Unido abandonará la UE. La primera ministra británica, Theresa May, no es muy comunicativa sobre las relaciones futuras con la UE. Su posición en el Parlamento británico es inestable. Existen varios escenarios posibles, que van desde absolutamente ningún acuerdo, hasta uno de buena cooperación, con un período de transición. El peligro de un Brexit 'fuerte' o incluso salir de la UE sin un acuerdo tendría graves repercusiones. Estos escenarios tendrían de nuevo un efecto negativo en la libra esterlina.

Hay una gran diferencia en los mercados financieros en comparación con hace doce meses. Existe, además de la incertidumbre que rodea al Brexit, mucho menos enfoque en la política europea. En el período previo a 2017, algunos grupos todavía estaban muy preocupados por las elecciones en los Países Bajos y Francia. Se temía que, al igual que en Gran Bretaña, un partido que quisiera celebrar un referéndum sobre la membresía de la UE, pudiese ganar esas elecciones. Este menor riesgo político fue un importante factor que contribuyó al aumento del valor del euro durante el año pasado.

Muchos bancos de inversión predicen que este cambio ascendente continuará en 2018 gracias al desarrollo económico favorable en Europa. Esto hace que el aumento de las tasas de interés en los Estados Unidos y la incertidumbre en torno a las elecciones en Italia, que se celebrarán a principios de año, sean menos amenazantes. Si la Reserva Federal cumple su palabra, para finales de año, la tasa de interés de los Estados Unidos será un 2% más alta que la de Europa. Además, la llegada del nuevo presidente de la Fed, Jerome Powell, en febrero de 2018, también agitará las cosas. Después del período de tranquilidad actual, los mercados de divisas pueden esperar un 2018 revuelto.