Una mejor calidad del suelo ayudará a la prevención de enfermedades en la producción bananera

“Hemos puesto en marcha un nuevo proyecto, un programa de mejora de la productividad. Nos esforzamos por implantar mejores prácticas de producción. Estas técnicas de producción más limpias dan lugar a una producción más ecológica, casi orgánica, pero sigue siendo producción convencional de bananas. Algunas de las prácticas que se incluyen en el programa son dar un uso racional de agua de irrigación y la reducción de la huella de carbono. El programa se propone mejorar la salud del suelo, pues cuanta mayor calidad tenga, más resistente será frente a las enfermedades. Es una buena forma de evitar la propagación del mal de Panamá”, explica José Rafael Madriz, coordinador de producción y mercado de banano de CLAC, sito en Costa Rica.

Señala que las diferencias de estas cuestiones en la producción de banana son significativas. “El impacto de la reducción de la huella de carbono y la mejora del uso del agua se nota mucho en los campos. Ahora, solo tenemos que documentar estas mejoras para demostrar que, si bien la producción no es orgánica, estas bananas se producen de forma mucho más sostenible utilizando menos agua y limitando el uso de plaguicidas”.

CLAC, la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo, es copropietaria del sistema Fairtrade International y la red que representa a todas las organizaciones certificadas Fairtrade en América Latina y el Caribe, además de otras organizaciones de comercio justo. Su misión es representar y promover los intereses, el empoderamiento y el desarrollo de sus miembros y sus comunidades. En la actualidad, CLAC cuenta con más de 700 organizaciones miembros en 24 países del continente.

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