“La principal característica de esta mandarina es que no tiene semillas, lo cual es fundamental para su comercialización y muy apreciado en la producción, por la incapacidad para inducirlas en las parcelas vecinas”, cuenta el presidente de la Asociación de Operadores de Variedades Vegetales (ASOVAV), Rafael Grau. “Las mandarinas se asocian mucho con el consumo infantil, por eso las semillas, ante la incomodidad que presentan en su consumo e incluso la posibilidad de atragantamientos en niños, son un factor que pueden hacer depreciar su valor comercial”, añade.
El calendario de cosecha y comercialización va desde noviembre hasta finales de enero. “Se trata de una mandarina de fácil pelado y de piel gruesa de color rojizo intenso. Además, al contrario de lo que sucede con otras mandarinas o clementinas que se cosechan en el mismo periodo, aguanta más la lluvia, por lo que no presentaría problemas relacionados con el exceso de humedad”, explica Francisco Llátser, director técnico de la Agrupación de Viveristas de Agrios (AVASA). “El único inconveniente que podría presentar esta variedad es su sensibilidad frente a la Alternaria”.
El experto señala que la productividad de este mandarino es elevada, sin vecería, y que permite un marco de plantación semi intensivo. “Obtiene mejores resultados con el patrón Carrizo, aunque también admite otros pies como el Cleopatra. Todavía tenemos que ser cautos y ver como se aclimatará, ya que no podremos ver las primeras cosechas comerciales hasta dentro de unos 4 años”, indica Llátser.
Se trata de una variedad protegida, para la que se prevé la creación de un club que gestione tanto su cultivo productivo como la defensa de la variedad y el correcto etiquetado de la fruta. “La venta ordenada de plantones permitiría evitar su producción excesiva con el modelo del pago de royalties, obteniendo mejores retornos para toda las partes de la cadena frente a las variedades libres. Este modelo de gestión se está empezando a imponer en la citricultura y la variedad Mandanova cumple con estos requisitos”, concluye Rafael Grau.