"Tenemos 405 hectáreas propias de cocoteros en México y, en invierno, la producción es abundante", dice Mayra Romero, de Fresco Produce LLC, con sede en McAllen, Texas. "Tenemos oferta de sobre de octubre a marzo, nuestra temporada alta de producción. Y después de Pascua, la demanda es más alta en verano, pero nosotros tenemos menos producción".
Eso ejerce una presión adicional sobre un producto que ya lleva los últimos cinco años experimentando un fuerte impulso en las ventas. "Hace seis años, nos costaba vender cocos. En este tiempo, hemos sido testigos de un interés creciente por los cocos, incluso en invierno", explica Romero. "Ahora, aunque tenemos cocos suficientes, no tenemos un exceso de producto".
Más empresas de cocos
Romero observa que cada vez son más las empresas que intentan introducir cocos en el mercado de los Estados Unidos. "Dado que esta nueva generación es más conocedora de los cocos, más empresas se están acercando al mercado estadounidense. Pero incluso con más embaladores, no tenemos exceso de cocos por el incremento del consumo. Vendemos de cinco a diez veces más cocos que hace una década", señala.
Efecto del frío
De cara al futuro, para finales de febrero, la producción de cocos de invierno se reducirá significativamente. Y Romero cree que las últimas condiciones meteorológicas –como las olas de frío vistas en el continente– posiblemente afectarán a los cultivos futuros. "Pronosticamos que el tiempo puede afectar al número de cocos recibidos por país; ahora podrían recibir también cocos pequeños en verano, como los de marzo. Crecerán más despacio por el frío", concluye Romero.
Más información:
Mayra Romero
Fresco Produce LLC
Tel.: (+1) 956-720-0917
mayra@fresco-produce.com
www.frescar.com