A pesar de los esfuerzos por lograr la autosuficiencia en la producción de manzanas después del veto, las cifras recientes confirman que el país está lejos de poder producir suficientes manzanas para satisfacer el consumo interno.
Según el Ministerio de Salud, un ciudadano ruso consume de promedio 5 kg de manzanas por año, sin embargo, de acuerdo con AB-Center, la producción total reciente asciende a 5,8 kg por año por consumidor. Esta cantidad incluye todas las manzanas, incluidas las procesadas, por lo que, en lo que respecta a la cantidad de manzanas frescas, la cantidad por persona es más baja.
Aunque parece que la autosuficiencia está lejos de ser una realidad, Rosstat ha estimado que la producción total de frutas de pepita, la mayoría de ellas manzanas, creció un 15% en 2016. Además, expertos independientes han informado de que, la participación de los productos importados en los estantes, han dejado espacio, por primera vez en muchos años, a las manzanas rusas.
Aunque las importaciones de manzanas han disminuido desde el veto, un informe reciente de Comtrade de la ONU declaró que Rusia sigue siendo el número 3 en la lista de los principales importadores de manzanas del mundo de 2016, con una participación del 6%, totalizando 678.600 toneladas de manzanas frescas. Esta cantidad ya había alcanzado 622.200 toneladas en los primeros 11 meses de 2017.
En la primera mitad de 2017, la mayoría de las importaciones de manzanas procedían de Serbia y Moldavia, con un 32,1% y un 26,2%, respectivamente. Otros proveedores importantes son China, Bielorrusia, Chile, Azerbaiyán, Sudáfrica y Nueva Zelanda. Bosnia y Herzegovina también ha sido un importante importador de manzanas para Rusia, pero actualmente está suspendido, pues el Rosselkhoznadzor ha vetado al país después de sospechar que estuviera exportando manzanas polacas como propias.