El lunes por la noche, cayó un fuerte aguacero de alrededor de 30 mm en un intervalo de 10 minutos en la zona de Tulbagh, en el Cabo Occidental. El diluvio llegó acompañado de vientos muy fuertes que tiraron frutas de los árboles. Se informa de que, principalmente, se vieron afectadas las peras Abate Fetel y los cultivares tardíos de ciruelas.
No obstante, los daños son muy localizados. Los informes sobre el alcance de los daños varían; se estiman en hasta un 50% de la cosecha de ciruela y pera en algunas plantaciones del norte de Tulbagh, en el recodo de las montañas Winterhoek, pero en otras plantaciones de la zona no se ha sufrido ningún daño en absoluto.
Ciruelas tiradas por los fuertes vientos en un huerto de Tulbagh (fotos facilitadas por Agri Western Cape)
Ayer a última hora de la tarde, granizó en varias partes del suroeste del Cabo, tras lo que se han registrado daños de hasta el 80% en algunas plantaciones de fruta de pepita en la zona de Ceres, incluso del 100% en algunas parcelas, pero FreshPlaza no ha podido confirmarlo. Los varios productores de frutas y hortalizas de Koue Bokkeveld con los que ha hablado FreshPlaza, informan de que no han sufrido daños por el granizo, tan solo han recibido de 5 a 10 mm de lluvia.
A las afueras de Stellenbosch, una tormenta de granizo rápida, de unos cinco minutos de duración, causó algunos daños a los huertos de ciruelas, que, afortunadamente, estaban al 90% de cosecha. Un envasador de ciruelas dice que el granizo tenía el tamaño de huevos de paloma, pero resultó dañada poca fruta. "No fue un bombardeo de toda la zona, fue un bombardeo de precisión", bromea. "Así que no perdimos más del 10% de la fruta. En la zona, la mayoría de los agricultores estiman daños de entre el 5% y el 10%".
Los huertos inundados tras el diluvio en la zona de Tulbagh
La Oficina Meteorológica de Sudáfrica, informa de 15 mm de lluvia en Excelsior Ceres y 16mm en Robertson el martes. Las temperaturas son altas y la atmósfera es húmeda. El martes, se registraron 39 °C en Paarl, 41 °C en Clanwilliam. La sequía no se ha acabado en absoluto; en las zonas donde llovió, los productores le ganarán unos días al calendario de riego y las temperaturas más frescas estimularán el desarrollo del color.
Asociaciones sectoriales como Agri Western Cape y Hortgro están evaluando actualmente los daños causados por el viento, el granizo y las inundaciones en la provincia. En algunas plantaciones, las líneas telefónicas han resultado dañadas por la tormenta.