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Max F. Dohme, proveedora de champiñones ecológicos:

"Alemania: "La tendencia apunta hacia los champiñones marrones"

Hasta principios de los 2000, el mercado alemán de los champiñones estaba dominado por productos en conserva y procesados. Hoy en día, la absoluta frescura marca los ritmos en el comercio especializado y al por menor, y la cuota de productos ecológicos también crece gradualmente.

La empresa Max F. Dohme –filial del Grupo Dohme– abastece a mayoristas especializados de todo el país con champiñones ecológicos frescos cultivados en Baja Sajonia y Brandeburgo. Si bien la gama se ha enriquecido con mezclas de setas y variedades exóticas importadas, los champiñones de sus explotaciones, con una producción total de unas 15.000 toneladas anuales, siguen siendo la especialidad de esta empresa.



Ventas de champiñones
Hoy en día, casi una cuarta parte de toda la gama del Grupo Dohme consiste en champiñones ecológicos. Y con un crecimiento anual medio de un 2-3 por ciento, se puede afirmar sin lugar a dudas que el desarrollo es estable. Además, los champiñones marrones son, con diferencia, los más apreciados por el consumidor alemán, según el director gerente Gerard van de Wijdeven. "La proporción entre marrones y blancos es de un 75 contra un 25 por ciento, y el porcentaje de champiñones marrones crece cada año. Esta tendencia tiene una sencilla explicación: se asocia el color marrón con la sostenibilidad y con un producto natural. Aunque observamos una tendencia similar también en el segmento convencional, esta asociación, por supuesto, tiene particular fuerza en los productos ecológicos".


Los champiñones marrones son el principal producto de Max F. Dohme

Tanto en el segmento ecológico como en el convencional, Alemania sigue consolidándose como un excelente mercado de ventas para los champiñones. Pese al constante aumento de los exóticos, el Grupo Dohme continúa dependiendo enteramente de la producción y la comercialización de champiñones. No solo porque en Alemania no haya setas silvestres, como sí las hay en Francia y en Europa del Este. Las variedades exóticas de Extremo Oriente, como eryngii y shii-take, no representan ninguna amenaza, según Ven de Wijdeven. "Tener una gama de productos amplia es muy positivo para nuestro negocio. También compramos otras variedades diferentes al champiñón a nuestras empresas asociadas, para poder elaborar mezclas de hasta tres y cinco variedades distintas de setas, y tiene muy buena acogida entre nuestros clientes".


Champiñones blancos sobre sustrato en la nave de Max F. Dohme

Estabilidad y continuidad
Además, el consumidor alemán no solo se fija en la sostenibilidad, sino también en la regionalidad, también en el sector del champiñón. Por este motivo, los consumidores prefieren productos de empresas que controlan toda la cadena de suministro y utilizan su propia materia prima. Además, el sector del champiñón ecológico lleva muy estable varios años. "Los precios de los champiñones apenas fluctúan y la demanda de este año es casi equivalente a la oferta. También estamos advirtiendo que cada vez son más los productores y comercializadores que se pasan a los champiñones ecológicos", asegura Van de Wijdeven.


Arriba: una de las dos filiales en el distrito de Havelland, Brandenburgo
Abajo: champiñones frescos en la nave

La principal desventaja de estos especialistas sigue siendo el envasado. Aunque ya se están probando y usando nuevas soluciones de envasado para otras frutas y hortalizas, el sector del champiñón sigue rezagado. Desde el 1 de enero de este año, los champiñones se envasan cada vez más en bandejas de cartón, pero apenas hay disponibles materiales totalmente compostables. "Los champiñones contienen más de un 90 por ciento de agua y, como resultado, es muy difícil utilizar soluciones de envasado biodegradables", aclara Van de Wijdeven.



Bioespecialista
El Grupo Dohme existe desde hace más de 50 años y comenzó a especializarse en el cultivo y la comercialización de champiñones ecológicos a mediados de los 2000. Hoy en día, la empresa es uno de los mayores productores de Alemania. El sustrato donde crecen los champiñones es de producción propia y está compuesto de paja, agua y yeso natural. La empresa valora las rutas cortas y un buen equilibrio ecológico. Por tanto, los champiñones ecológicos cosechados hoy pueden estar listos para la venta al día siguiente.

Más información:
Max F. Dohme - Bio-Champignons
Börnickerstrasse 1A,
14641 Nauen - OT Tietzow,
Alemania
Tel.: +49 (0)33 23 02 08 158
Fax: +49 (0)33 23 02 08 159
Fecha de publicación: