A diferencia de los países vecinos, Suiza, por fortuna, cuenta con el último productor tradicional de Europa, según el director gerente Tiziano Marinello, de la empresa homónima. En el proceso de cultivo, solo se utiliza agua de manantial pura en alrededor de 8 estanques de 25 x 5 metros. En la temporada se producen dos interrupciones: una en invierno, cuando los estanques se congelan, y una en verano, para limpiar los estanques. "Con esas salvedades, tenemos berros ecológicos en el surtido todo el año", asegura Marinello.
Elaborados y únicos
No obstante, son un producto muy elaborado y muy precario. Durante el cultivo, hay que lidiar con algunos problemas, como el repelente de insectos y el suministro de agua. "La bajada de los niveles freáticos y la fluctuación de la temperatura del agua son solo dos ejemplos. Sobre todo en verano, existe el riesgo de que los berros se quemen por el calor", explica Marinello. Además, los berros se cortan a mano, para lo que el agricultor tiene que meterse en el agua. Debido a lo elaborado de su cultivo y a la calidad ecológica de los berros, se trata de un producto de gama alta, comercializado principalmente en la industria del catering. Los actuales precios al por mayor son de 15 francos (12-13 euros) por cada bolsa de 500 gramos.
Catering
Durante casi cien años, Marinello AG ha estado sirviendo a empresas de catering del área metropolitana de Zúrich con frutas y hortalizas frescas, lácteos, productos congelados y varias especialidades delicatesen. Hoy en día, la empresa está dirigida por la cuarta generación. Las furgonetas de color amarillo limón son una parte integral del paisaje urbano matutino.
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Marinello & Co AG