El 50% de las nectarinas tempranas cultivadas en invernadero han resultado dañadas, mientras que casi todos los cultivos a campo abierto han sido destruidos. Parece que las variedades tardías se han librado.
FreshPlaza ha visitado a algunos productores de las zonas de Policoro y Scanzano Jonico para evaluar los daños causados el 28 de febrero de 2018, cuando la temperatura cayó a -5°C.
"Hemos perdido al menos la mitad de la producción de la nectarina temprana Garofà. La Big Bang no ha registrado ningún problema, ya que las yemas aún estaban cerradas", dice Antonio Sabato.
Las cubiertas permiten que la producción se adelante 15 días con respecto a los cultivos de campo abierto. En este caso, incluso han salvado los cultivos. Antonio Sabato lleva 40 años cultivando nectarinas. "Creo que las Big Top son las mejores, pero las Big Bang también tienen un buen sabor. Antes, las nectarinas blancas Caldesi 2000 también tenían una gran aceptación".
"Las frutas más grandes no solo son más agradables a la vista, sino que, a menudo, también son más agradables de consumir. Creo que si el norte de Europa probara frutas más grandes, las preferiría a las pequeñas". El productor vende su fruta mediante Piraccini Secondo.
Habas dañadas por las heladas
El cultivo de habas se ha perdido, pero las frambuesas se han librado gracias a las cubiertas, que han mantenido la temperatura 4 grados más alta que la exterior.