El mercado demanda más arándanos, frambuesas y moras, pero ¿dónde hay espacio para expandir la producción? Ben Maes, de Special Fruit habla sobre las oportunidades que ha visto en las superficies de producción del Mediterráneo. El alemán Hans Widmann, de Herbert Widmann, cree que hay oportunidades en Rumania.
El clima, la variedad, la proximidad a los mercados y las condiciones de trabajo son algunos de los factores que se debaten a la hora de encontrar un nuevo lugar de producción. Ben Maes se dirigió hacia el sur. Hace algunos años, la compañía belga comenzó a producir fresas en España. Las frambuesas portuguesas se agregaron más tarde. "Al producir en varias zonas tenemos producción casi todo el año desde Portugal". La producción de arándanos también se agregó más tarde. "Estamos trabajando en la producción de moras, pero el mercado para esa fruta no está tan bien desarrollado en todos los países".
Hans Widmann (Herbert Widmann) y Ben Maes (Special Fruit).
"Veo potencial en los países mediterráneos para la producción de frutos rojos", expresa Ben. "Pero también hay oportunidades en el norte de Europa debido a la continua tendencia 'local por local'". El comerciante belga menciona el norte de África como una zona con mucho potencial. "He visto muchos avances en Marruecos y Túnez. Actualmente nos estamos enfocando principalmente en Marruecos, pero el resto de África también es interesante", expresa. "Queremos producir lo más cerca posible del mercado".
Larga temporada en Rumania
Hans Widmann ha trabajado en Rumania desde 1999. Durante el Global Berry Congress, habló sobre los desarrollos en ese mercado. "En 1999 buscábamos un lugar de producción para nuestro nuevo cultivo de setas", explica hablando sobre sus inicios. "Para garantizar camiones llenos, decidimos también comenzar a cultivar arándanos". La compañía ahora tiene 50 hectáreas de producción propia y 10 hectáreas a través de productores contratados.
"No es fácil comprar tierras en Rumania", dice. Después de que la Unión Soviética se viniera abajo, la tierra fue devuelta a los dueños originales. Debido a eso, ahora hay que negociar con cinco o seis partes para intentar comprar una hectárea de tierra, ejemplifica Hans. Sin embargo, tampoco está buscando otros países en el continente. Rumania es parte de la UE, que tiene sus ventajas, pero también está más cerca de Europa culturalmente, en comparación con otros países del antiguo bloque soviético.
"Rumania es el Perú de Europa". Al extender la producción a varias regiones, la temporada dura de mayo a octubre. Gracias a eso, el país tiene mucho potencial en el mercado en períodos en que otras zonas aún no están en el mercado. Cuando la producción española disminuye, la oferta rumana toma el control del mercado.
Prejuicios y envases más grandes
Los consumidores no se interesaron fácilmente por los arándanos rumanos. "La gente tiene muchos prejuicios sobre los productos rumanos, razón por la cual llevó su tiempo que las berries se ganaran un buen nombre". Uno de los prejuicios sin precedentes es que el producto rumano está, supuestamente, contaminado con emisiones radiactivas. "Ahora que los consumidores saben más sobre el producto, el consumo crece más rápido que la producción".
Este año, Widmann ha introducido un envase más grande para los arándanos. El año pasado, se comercializó el envase de 500 gramos, este año, el envase de un kilogramo se ha agregado a su surtido. "El mercado alemán está impulsado por las promociones y los consumidores prestan mucha atención a los precios. No hay que olvidar que Alemania es el país de Lidl y Aldi", concluye Hans.