"Siempre se habla de fruta lista para consumir, pero esta característica choca con las soluciones de clasificación automática. Las máquinas desarrolladas, hasta ahora no garantizan el mismo grado de automatización y respeto del producto como nuestra solución, que es la más innovadora del mercado", explica Nicola Antonacci, de Zetapack.
La calibradora es de tipo circular. La fruta sigue circulando hasta que la seleccionan los operarios, como una cinta transportadora de equipaje de un aeropuerto. La carga es manual, por lo que la fruta delicada como los kakis Romagna, las peras que han pasado meses en cámaras, los melocotones maduros, los albaricoques grandes o las peras asiáticas no se echan a perder.
"El aspecto verdaderamente innovador tiene que ver con la clasificación y la descarga, pues los operarios seleccionan la fruta de la copa de la cinta transportadora y la colocan en el envase. La fruta se puede clasificar por peso, calibre y color. Una luz led indica qué fruta corresponde a según qué categoría".
No hay posibilidad de error, pues los ledes tienen diferentes colores. La velocidad es casi como la de una seleccionadora tradicional, pero la fruta no rueda, lo que la estropearía.
"La máquina funciona bien con peras asiáticas ahora mismo, pero también estamos obteniendo buenos resultados con fruta delicada. Es una revolución: se acabaron las excusas para procesar fruta delicada. Los tiempos y los costes también se reducirán".
De izquierda a derecha: Nicola Antonacci y Stefano Zoli
Zetapack estará en Macfrut, en el pabellón D1, stand 89.
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