El mercado francés de la banana está principalmente en manos de un pequeño número de actores. El número de mayoristas que disponen de una cámara de maduración de bananas está disminuyendo. Lomme Primeurs, de Lomme, en el norte de Francia, justo al sur de Lille, es una excepción: el mayorista acaba de invertir en una cámara de maduración para fruta tropical.
"Tres o cuatro empresas controlan el mercado francés de la banana", afirma Pascal Gourmez, de Lomme Primeurs. "Cada vez son menos los mayoristas como nosotros que maduran bananas. Es un mercado especializado y se precisan habilidades especiales". La experiencia es otro requisito, explica Pascal. "Los clientes te tienen que reconocer como especialista en bananas. Es un mercado competitivo porque las bananas se utilizan para atraer a los clientes a las tiendas. El precio es importante, pero también lo son la calidad y el servicio".
Mercado difícil para la banana
Esta empresa mayorista francesa lleva en actividad 23 años. Se encuentra en el mercado mayorista cerca de Lille, donde hay un total de 50 empresas. Lomme Primeurs comercializa alrededor de 25.000 toneladas de frutas y hortalizas al año. "Somos un mayorista tradicional con 14 vendedores", indica Pascal. "Cada uno de ellos compra y vende productos de manera independiente, y es responsable de su propio grupo de productos. La mayoría de nuestros clientes son especialistas en frutas y hortalizas".
Hace seis meses, se empezó a utilizar la primera cámara de maduración. Por mes, se maduran alrededor de 100 toneladas de bananas, convencionales y ecológicas. "En nuestro mercado de mayoristas es importante que se te considere un madurador", continúa Pascal. Para la oferta de bananas, el comerciante trabaja con otras empresas. "No tenemos una importación directa propia desde países productores".
Pascal admite que el mercado actual de la banana es complicado. "Es muy difícil encontrar bananas convencionales", decía en la semana 6. "Los precios son altos y ahora mismo hay problemas en Latinoamérica por tanta demanda que hay". La situación no es mucho mejor para las bananas ecológicas. "La demanda de bananas ecológicas está creciendo rápidamente", concluye Pascal. "Incluso las cadenas de tiendas que no trabajan con ecológicos porque no creen en estos productos, consideran que las bananas ecológicas son un grupo de productos con potencial para incrementar las ventas".
Además de un surtido convencional de frutas y hortalizas, Lomme Primeurs cuenta con la versión ecológica de algunos productos, los cuales se comercializan con la marca Labella.
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Pascal Gourmez