Pierpaolo Pizzi frente al compost producido por las lombrices
Entre febrero y mayo de 2010, montaron una parcela a solo unos kilómetros de Udine. Las lombrices viven en lechos dentro de su comida, el estiércol. Prolíficas, resistentes y voraces, absorben el estiércol, los expelen y lo compostan creando pequeñas galerías. En la actualidad, Pizzi gestiona dos parcelas de forma directa y tiene una red de socios en Piamonte, Lombardía, Emilia y Liguria, que producen en torno a mil quintales de compost al año.
"Hay mucha demanda, sobre todo de los productores de hortalizas, flores y frutas que emplean técnicas de cultivo ecológicos, y la oferta no da abasto. "Nuestro compost no huele y tiene un alto poder fertilizante. No quema las raíces y se produce sin explotar a los animales. Ahora estoy trabajando para convertirme en asesor en el futuro y ayudar a montar nuevas parcelas".