En el mundo de la mejora de cultivos, ser capaz de anticiparse a los cambios con rapidez es un requisito. Ir siempre un paso por delante del mercado es todo un arte. En la estación de obtención de semillas Pop Vriend Seeds, un experto sabe que no existe una variedad universal de judías y espinacas que dé los mismos resultados en todas las regiones de suministro. "La variedad de mercados requiere de un enfoque adaptado a cada cliente", señala el gerente de ventas Ferdi Veenstra.
Según Frank van Kampen, agricultor y especialista en judías en Pop Vriend Seeds, es importante ser capaz de ofrecer un producto a medida para cada mercado y dentro de cada segmento. "Ese es también nuestro punto fuerte", añade. "El mercado africano de productos frescos, como es natural, requiere un tipo diferente de judía que el sector belga. Hay que estar preparado para eso. Como somos una empresa familiar, podemos cambiar de marcha muy rápido. Los clientes lo agradecen mucho".
Desafíos de la resistencia a enfermedades
En los más de 40 años de actividad de la estación de obtención en lo que a judías e refiere, los avances en este grupo de producto no se han estancado, en particular en el campo de la certidumbre de cosecha. Los problemas relacionados con la resistencia a enfermedades monopolizan la conversación en estos momentos. "La resistencia a Sclerotinia es un tema de actualidad. Una variedad es más resistente que otra. Por ahora, tendremos que esperar a la llegada de una variedad comercial cien por cien resistente". Por tanto, Frank considera que este es uno de los desafíos más importantes de cara al futuro. En cuanto a la resistencia a la grasa de las judías y al virus del mosaico común de las judías, ya se han logrado algunos éxitos. "Podremos arreglárnoslas con las variedades resistentes a esas enfermedades por ahora".
Uso de más variedades vinculadas a una zona en particular
Como consecuencia del cambio climático global, las condiciones meteorológicas en las zonas de producción son cada vez más extremas. Por ese motivo, el mercado tiene un interés creciente en las variedades vinculadas a una zona en particular y que tengan características específicas y esenciales, cada una de ellas adaptada a las condiciones de producción locales. "Ya se puede constatar en Francia o Bélgica. En esos países hace falta una variedad que pueda aguantar largos periodos de extrema sequía y lluvias persistentes, tanto en la siembra como a lo largo del ciclo de producción. Una cierta tolerancia al estrés es muy importante. Eso conlleva otro importante reto. En particular cuando te vuelcas en mantener la productividad en temporadas con unas condiciones meteorológicas menos favorables". Con ello, Franks señala que el comercio hace énfasis en la búsqueda de variedades de judías que garanticen una mayor continuidad.
Ferdi Veenstra ha sido testigo de muchos cambios en las judías, en especial en el mercado de frescos. "Cada uno de nuestros clientes de todo el mundo tiene unas demandas concretas. Por ejemplo, el mercado de frescos de los Estados Unidos tiene más demanda de judías muy oscuras con una buena vida útil, mientras que el mercado de Europa occidental está más interesado en las variedades con una tonalidad media de verde. El color es muy importante. Además, la elección de una variedad es de suma importancia, pues tiene que ser apta para el tipo de suelo que se utilice. Como experto en agricultura, debes tener presentes las circunstancias de producción locales, y hay que saber anticiparse a ellas".
Variedades de judías más uniformes
La empresa de Andijk, en los Países Bajos, se centra en los productores del mercado mundial de productos frescos y en la industria de los congelados y conservero. Haciendo un repaso de su recorrido en la mejora de semillas, el especialista en judías reconoce que el producto es mucho más uniforme hoy en día. "Los tipos de plantas son mucho más erguidos, son más firmes y se pueden cosechar al mismo tiempo más a menudo. Se ha ganado mucho en ese campo. Comparando las variedades anteriores con las actuales, se observan destacadas diferencias, y eso también ha tenido su efecto en el sector. Dedicarse a las judías uniformes que se puedan cosechar por separado ahorra mucho en intervenciones mecánicas. La manipulación es mucho más rápida así, y se puede adaptar de manera óptima el volumen a la capacidad de procesado", explica Frank.
Variedades de espinacas de ciclo más corto
Mientras que las variedades de judías podrían "durar" de diez a veinte años en la práctica, no ocurre lo mismo con los cultivos de espinacas. "Es una carrera de locos en comparación con las judías. Con las espinacas, puedes ir desfasado con la variedad nueva transcurridos tan solo seis meses". El colega agricultor Jan de Visser, también especialista en espinacas, concuerda con Frank. En particular el mildiu provoca un juego constante del gato y el ratón. "El ciclo de vida de muchas variedades de espinacas es más corto como norma. Una vez se rompe la resistencia, tienes que empezar de cero para obtener una nueva resistencia", añade.
Jan matiza: "Se debe también a los ciclos de producción. En particular en la producción de brotes. Eso significa sembrar y cosechar en un mes. De esa forma, tendrás muchas producciones en un año y, por tanto, más oportunidades para que se rompa la resistencia. Además, la producción a menudo se concentra. Por ejemplo, en California y Arizona, muchos campos están cerca los unos de los otros. Una vez aparece el mildiu, corre como la pólvora".
La resistencia a enfermedades es un importante frente
Jan señala que las espinacas procedentes de semillas solo se pueden cultivar en zonas con días largos, como Alemania, Dinamarca y los Países Bajos. "En la producción de espinaca, el comercio depende de una superficie de producción bastante limitada. En contraestación, se 'absorbe' hasta cierto punto en el hemisferio sur, en países como Chile y Nueva Zelanda, pero en comparación, allí se producen volúmenes pequeños".
A causa de las restricciones en la superficie de producción, apenas se pueden hacer desvíos a zonas productoras alternativas si la situación lo requiere. Por eso las estaciones de obtención están dedicadas ahora completamente a la resistencia a enfermedades. "Sin un cultivo resistente al mildiu, no tendremos ni la más mínima oportunidad". Pop Vriend Seeds ha presentado variedades con un amplio patrón de resistencias, como Pfs:16, bautizada hace bastante poco. Por este motivo, la estación de obtención se adapta bien al mercado americano. En Europa, por ahora basta con las variedades Pfs de la 1 a la 15.
No obstante, en cuanto a la prevención de enfermedades de la espinaca en Europa, no hay mucho que hacer. "En particular en cultivos de ciclos de cultivo cortos, como los brotes, no hay mucho disponible para la protección de cultivos para el mercado en fresco. Por lo tanto, es evidente que es favorable desde el punto de vista medioambiental y para que los productores utilicen variedades resistentes tanto como sea posible. Eso se apoya en el hecho de que la superficie de producción de brotes es ecológica en los Estados Unidos", comenta Jan.
Ferdi espera también que la demanda de variedades resistentes a enfermedades continúe por ahora. "Muchas firmas abogan por un menor uso de pesticidas. Los supermercados también están contribuyendo a ese cambio, pues sus requisitos en cuanto a no rebasar los LMR se han endurecido con respecto a años anteriores. Por ese motivo, la pelota está ahora en el tejado del sector de la mejora".