"En los productos ecológicos se espera un envasado responsable"

Sven Henze comenzó a trabajar como director de operaciones en Bio Freshi el 1 de octubre de 2017. Anteriormente trabajó durante doce años en el mayorista ecológico holandés, Udea. Bio Freshi es un proveedor de frutas y hortalizas frescas y ecológicas, ubicado en la ciudad holandesa de Breda. Actualmente importa grandes cantidades de batatas, calabazas, ciruelas, manzanas, peras, jengibre, cúrcuma y arándanos de América del Norte y del Sur.

Sven tiene como objetivo crear un movimiento sólido en torno a las opciones de envasado respetuosas con el medio ambiente, incluyendo el grabado láser y el envasado en malla biodegradable. "Bio Freshi utiliza la tecnología de grabado láser desde hace tiempo en calabacines, calabazas y batatas. Es una manera fantástica de reducir el uso de plásticos. Los clientes escandinavos y alemanes, en particular, están muy entusiasmados con esta técnica. Los productos que vendemos con grabado láser destacan en el estante y fácilmente se pueden identificar como ecológicos. Estos productos se venden bien principalmente si se venden junto a los convencionales, si sólo se venden en tiendas ecológicas, su valor añadido no es tan singular".

Bio Freshi también ofrece productos en mallas biodegradables. "En realidad, es absurdo que tantos productos (ecológicos) se vendan en mallas normales, como, por ejemplo, las naranjas, limones y aguacates que se venden en envases Girsac. También son habituales las mallas para cebollas, chalotes y ajos. Se emplea mucho plástico, sobre todo en los envases Girsac, cuando no es necesario", continúa Sven. "Existen alternativas más sostenibles que perjudican menos al medio ambiente. Es difícil persuadir a los clientes para que consideren una alternativa. Sin embargo, en realidad no tienen que hacer mucho, ahí está la clave, el cliente no tiene que cambiar nada, pues ya lo hemos cambiado por él".

Hemos recibido opiniones positivas de los clientes que han realizado el cambio. "Además el envase da una buena imagen del producto en su interior, lo que hace que los clientes lo aprecien más", explica.

Bio Freshi también está reemplazando los "plásticos de un sólo uso" en los que se venden los arándanos. "Obtenemos la mayor cantidad posible de arándanos a granel. Después utilizamos nuestra línea de clasificación para separar estos grandes volúmenes en los tamaños deseados, entre 50 y 500 gramos por paquete", dice Sven. "Esto ha sido un gran éxito para los productores que ofrecen este producto al por mayor. Se usa mucho menos plástico de esta manera, especialmente en invierno. Por otro lado, el transporte lleva más tiempo porque, por regla general, hay más problemas de calidad. Se desechan muchos envases porque el producto necesita ser reenvasado. Hay muchos envases que ni siquiera llegan al consumidor. También hay muchas alternativas, como las bandejas de celulosa y de caña de azúcar".

Escandinavia y Alemania son los mercados de ventas más grandes de Bio Freshi. "Estamos creciendo en Suiza y Austria. Hacemos también muchos negocios con España. Además tenemos una buena base de clientes en el mercado holandés", dice Sven, a quien no le preocupa la diferencia de precio entre el comercio convencional y el ecológico. "Trabajamos con un modelo de costes simple. Introducimos nuestro producto ecológico en el mercado a precios atractivos, a través de buenos precios para el productor y una cadena transparente. No sirve de nada comparar los productos ecológicos con los convencionales".

La distancia de los productos extranjeros es un problema. A pesar de esto, según Sven, la demanda sigue aumentando. "Dentro de Europa, la mayoría de los clientes encuentran fácilmente los productos. Podemos distinguirnos en aquellos canales que no perjudican a la temporada europea. Desde finales de año hasta ahora, lo hacemos con los arándanos, por ejemplo, y de febrero a mayo con las calabazas. Durante esos períodos no hay competencia con la temporada europea, aunque hay demanda de estos productos de todas formas. Aproximadamente el 90% de nuestras exportaciones llega en barco. Sólo utilizamos el transporte aéreo para los productos más delicados, como las cebollas tiernas, las judías verdes y los espárragos verdes. En algunos casos especiales, también usamos este modo de transporte para, por ejemplo, los arándanos, cuando queremos que la temporada comience un poco antes".

A Sven le resulta difícil predecir cómo se desarrollará el mercado ecológico. "Espero que la conciencia del consumidor sobre la salud continúe creciendo, pues eso nos beneficiará. Depende de nosotros, como proveedores de productos ecológicos, adelantarnos al resto, comenzando por ser muy conscientes sobre el origen del producto y cómo introducirlo en el mercado. Optamos por socios honestos que son verdaderamente ecológicos, aquellos que se enfocan en las preferencias de los consumidores. Si además el envasado es sostenible, entonces podemos cerrar el círculo".