"Italia: "No es cierto que no haya nada más que inventar"

"La tecnología nos es de gran ayuda hoy en día, y hemos alcanzado un buen nivel en la protección de las materias primas. El próximo paso será salvaguardar la naturaleza", explica Stefano Valleri hablando sobre creatividad e innovación en la agricultura. "No es cierto que no haya nada más que inventar. Por ejemplo, para fortalecer nuestro departamento de I + D, recientemente hemos contratado a un técnico agroalimentario. Pronto presentaremos nuevas combinaciones entre nuestras hortalizas y otros sectores de alimentos".

La empresa Valleri, en Cavallino Treporti (VE), es dirigida por la tercera generación de propietarios. Se especializa en la producción, procesamiento y envasado de hierbas aromáticas, lechugas recién cortadas y hortalizas frescas y deshidratadas.

La temporada de hierbas aromáticas ha comenzado bastante mal este año, no tanto por problemas de producción, sino más bien porque el clima ha ralentizado el consumo y la demanda.

"Es una pena, ya que la calidad ha sido excelente y el producto perfecto. La lenta demanda ha supuesto que manejemos alrededor de un 20-30% menos que el promedio. Esperamos que las cosas mejoren a medida que avanza la temporada, pero puede que un mes no sea suficiente para compensar las ventas".

En cuanto a las tendencias del mercado, el director piensa que el consumo de lechuga está disminuyendo, lo que significa que se necesita una nueva forma para promover estas hortalizas. La empresa Valleri está aumentando la cantidad de variedades, multiplicadas con esquejes, para obtener una calidad superior.

Stefano Valleri expresa que es un momento difícil para los productores locales. "En los últimos 20 años, las empresas agrícolas han disminuido de 600 a 110, y esta tendencia parece irreversible. Lo que más nos preocupa no es sólo la desaparición de la agricultura, sino también la falta de protección del paisaje y el medio ambiente que sólo los productores pueden brindar. Nuestro territorio está en grave riesgo hidráulico, por lo que su trabajo es esencial".

Además, la falta de renovación generacional también es preocupante: la edad promedio de los empresarios locales es 64 años. "Sin embargo, debemos recordar que no es fácil para la generación más joven establecer un negocio agrícola, especialmente considerando la burocracia y las pocas ganancias".

"Somos el país más bello del mundo, con la mejor cocina del mundo, sin embargo, nos hemos dejado llevar por las tendencias globales. Alguien debería decirnos seriamente qué hacer con el país en el futuro".