El frío mes de marzo planteó especiales desafíos para los 300 productores del Palatinado al inicio de la temporada. Como hacía demasiado frío, el crecimiento de las patatas fue lento en un principio, pero gracias al tiempo favorables de abril y mayo, pronto recuperaron su ventaja natural.
El suroeste es una de las zonas de cultivo más tempranas de Alemania. En la principal región productora, entre Sepeyer y Gimbsheim –al norte de Worms–, la superficie de patata nueva este año estará casi al mismo nivel del año pasado, con aproximadamente 4.000 hectáreas. Así, la superficie de las patatas tempranas del Palatinado equivale a unos 5.400 campos de fútbol, lo que lo convierte en el principal actor del mercado alemán de las patatas nuevas.
En el suroeste, se puede cosechar diez día antes de media
Para una mejor protección contra las fluctuaciones de temperatura, se estima que en torno a 1.200 hectáreas de patatas del Palatinado se cubrirán con plástico o tejido en 2018. Las almohadillas protectoras ayudan a que el suelo se caliente antes y conservar la energía solar más tiempo. Dado que los productores también pueden regar sus campos si es preciso, pueden cosechar una media de diez días antes que otras regiones.
Los productores del Palatinado trabajan con la Madre Naturaleza
Hartmut Magin explica: "Dado que los productores siempre trabajamos con la Madre Naturaleza, el resto de la temporada siempre es difícil de predecir". Si el tiempo continúa como hasta ahora, las patatas nuevas del Palatinado llegarán a la gran distribución de toda Alemania a mediados de junio. En el pico de esta cosecha, a finales de junio y principios de julio, la cosecha diaria ascenderá a más de 3.000 toneladas.