Cultivos especiales en dos ubicaciones
En los invernaderos de Albertshofen se cultivan sobre todo tomates y pepinos, así como cultivos especiales como rábanos, canónigos y berros ecológicos. Los 15 productores de invernadero cultivan hortalizas en una superficie total de 21 hectáreas. A principios de febrero, se cosecharon los primeros pepinos de la temporada, y a finales de maro –a tiempo para Pascua–, se pudieron incorporar los tomates. Aparte de los pepinos salsifí y en forma de corazón, ambos muy demandados, hay dos variedades de tomates que ahora se están cultivando a gran escala: Lyterno y Mecano. "Además, también tenemos berros ecológicos, coliflor morada, zanahorias de colores y calabacines amarillos en nuestro programa", apunta Kai Fuchs, director general adjunto del centro hortícola de Albertshofen.
Las instalaciones de Albertshofen están especializadas en producción de verano, tanto en invernadero como en exterior, mientras que la sucursal de Gundelfingen se centra en las hortalizas de campo abierto en los meses de invierno. Para poder garantizar una cierta capacidad de abastecimiento a los comerciantes, las dos empresas se fusionaron en 1998 y la gama de productos se fue ampliando gradualmente. "Otras ventajas de contar con dos plantaciones son, por ejemplo, que podemos abarcar una zona de abastecimiento mayor e intercambiar productos, y además solemos poder cosechar en Franconia unas semanas antes. Al cultivar tanto en campo abierto como en invernadero de cristal, podemos ofrecer algunos productos todo el año, y queremos conseguirlo también con el rábano. En los invernaderos, se plantan ya en otoño para poder cosecharlos en enero. Estos productos se comercializan hasta el inicio de la temporada de campo abierto", señala Fuchs.
Comercialización local
Para seguir el ritmo de la competencia regional y poder ofrecer sus productos con efectividad, resulta especialmente importante contar con un logotipo diferenciador. sobre todo en Baviera, donde existe una gran variedad de etiquetas regionales y de calidad. "Hace dos años presentamos nuestro logotipo Albert & Gundel, con dos preciosos personajes de dibujos que representan nuestras dos sucursales. El logotipo tiene un alto factor de reconocimiento, tanto para los niños como para los padres, por eso los consumidores le han dado un buen recibimiento hasta la fecha. Todo el mundo sabe enseguida lo que hacemos y cuál es nuestro nivel de calidad", asegura Fuchs.
Todos los productos del centro hortícola se comercializan con el logo mencionado, ya sea en la gran distribución o en el mercado mayorista de Múnich. "No obstante, hacemos una distinción entre las diferentes líneas de productos. Albertshofen está en Franconia y Gundelfingen, en Suabia. Para el producto de Franconia añadimos un escudo para resaltar un poco más el origen. Por supuesto, somos una cooperativa en la que participan muchos pequeños negocios familiares, algo que también enfatizamos. Por ejemplo, solemos imprimir los rostros de los productores en los envoltorios y en las etiquetas", añade Fuchs.
Listos para el futuro
Pese a la expansión constante de los competidores regionales y el uso de tecnología de vanguardia, la dirección de la cooperativa cree en su propia fortaleza. Utilizar tecnologías como la producción con luz artificial es impensable ahora mismo. Solo tiene sentido si se construye un invernadero nuevo con una superficie acorde, según Fuchs. "Nuestra superficie de cultivo es bastante pequeña y no suministramos grandes cantidades. Si no te especializas en productos de nicho y no arriendas tierras al aire libre, será difícil que los productores de tamaño medio puedan seguirles el ritmo a las industrias especializadas a gran escala".
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