"Existe un problema real de calidad percibida: los consumidores son desconfiados por naturaleza y no confiarán en nosotros si perciben una discontinuidad en el sabor del producto. Si seguimos seleccionando el producto basándonos solo en la forma, la firmeza y la vida útil, seguiremos equivocándonos. Tenemos que pensar en los consumidores finales".
Los nuevos parámetros de calidad para la selección del producto y la elección varietal correcta son esenciales. Los cítricos, por ejemplo, han funcionado bien gracias a las nuevas variedades Tarocco. "Hemos vendido naranjas Tarocco hasta en mayo". Los consumidores quedaron decepcionados con la fruta de verano (con algunas excepciones, como los albaricoques), los tomates e incluso las manzanas.
"El valor de un producto se debe crear no solo subiendo los precios, sino también incrementando la calidad".
En cuanto a Macfrut, Mazzini comenta: "Hay que felicitar a Cesena Fiera por el extraordinario resultado obtenido. Pero creo que habría que cambiar el modelo si queremos dar el salto al siguiente nivel y volvernos tan importantes como Berlín o Madrid".