Conforme avance la temporada, las ventas experimentarán un descenso debido al aumento de la competencia de ultramar y a la debilidad organoléptica. No obstante, según la línea de tendencia, los almacenes quedarán vacíos a finales de julio como muy tarde.
Fuente: AMA
Grandes socios comerciales como Italia, Polonia y Alemania, en 2017 tuvieron una producción casi un 50% menor y se enfrentan a sus propios problemas. Tan solo los productores de Francia se han librado de importantes descensos de la cosecha y ahora se benefician de los altos precios de mercado. A mediados de agosto, cuando lleguen las primeras variedades tempranas al mercado austriaco, el precio de las manzanas de mesa se relajará sensiblemente.
Para cubrir sus necesidades de manzanas de mesa, Austria se ha visto obligada a importar una media de un 190% más de producto en los últimos dos años que en los anteriores. Al mismo tiempo, las exportaciones han caído un 30%. De acuerdo con Statistics Austria, desde 2015 Austria ha pasado de ser un proveedor completo a tener una autosuficiencia del 60%. Es de esperar que los productores austriacos de manzanas no sufran extremos meteorológicos en la campaña actual. Por el momento, hay motivos para el optimismo. Las previsiones prometen una cosecha fuerte.
Fuente: ama.at