En California, los productores de ciruelas destinadas a la venta deshidratadas y en fresco predicen una cosecha algo por debajo de la media este año. El inicio de la cosecha se prevé a principios de julio. Se cree que la lluvia caída durante la polinización ha tenido algún efecto sobre el cuajado, un tanto esporádico.
"Faltan unas seis semanas para la cosecha y las ciruelas están engordando bien", dice Luke Wilson, de Wil-Ker-Son Ranch & Packing, en Gridley. "Parece que tendremos un cultivo bastante normal. Algunos campos han tenido un buen cuajado, mientras que otros han tenido menos. Hemos tenido mucha lluvia durante la polinización y es posible que esto haya provocado una ligera caída de la cantidad de fruta. Además, en primavera ha hecho frío".
Variedad Tulare Giant
Wilson indica que la variedad que cultiva Wil-Ker-Son es la Tulare Giant. Fue desarrollada por la UC Davis y ha demostrado ser una alternativa viable a la ciruela francesa tradicional, en especial para los productores que buscan un cultivo precoz. Sin embargo, es una variedad más indicada para el mercado en fresco, pues no es adecuada para elaborar un producto deshidratado. "La Tulare Giant es una variedad temprana. Se paga un buen dinero por la fruta precoz. Uno de los problemas que se evidenció fue que las ciruelas eran demasiado grandes para los secadores comerciales, por lo que no servía para deshidratar. Sin embargo, como nosotros solo vendemos ciruelas frescas, encaja bien en nuestro programa y ahora cultivamos únicamente la variedad Tulare Giant".
La exportación, donde más ingresos se generan
El mercado de la ciruela de deshidratar se ha mantenido sin cambios en los Estados Unidos y la demanda ha menguado en los últimos años. Donde más ingresos obtienen los productores es en el mercado de exportación, donde la fruta alcanza precios altos.
"Casi todas las ciruelas frescas se exportan a Asia, en particular a Hong Kong y Taiwán, y en menor medida a Malasia", comparte Wilson. "Tienen un contenido muy alto de azúcar y se consideran una exquisitez en Asia oriental. Por tanto, los consumidores pagan un precio más alto por ellas, mucho más de lo que sería posible en los Estados Unidos. De todas maneras, tampoco hay mucha demanda aquí, así que los productores pueden obtener buenos ingresos en el mercado de exportación".
Los problemas de mano de obra causan que algunos productores abandonen
Desgraciadamente, los productores de ciruelas frescas se enfrentan a una crisis que gira en torno a la mano de obra. Los productores no pueden encontrar mano de obra suficiente para sus necesidades, sobre todo en torno al momento de la cosecha. Los costes son muy elevados y, si se suma a ello que los árboles son menos resistentes que otras variedades de frutales de hueso, el resultado es que muchos productores están mirando hacia otros productos y les están dando la espalda a las ciruelas.
"La mano de obra es nuestro principal problema", reconoce Wilson. "Cada año es más difícil encontrar trabajadores. Como la temporada solo dura dos o tres semanas, la recolección es intensa y es cuando necesitamos verdaderamente los trabajadores. Como hay escasez, tenemos que pagar una prima. En este punto, nos estamos planteando seriamente el programa de visas H2A; pese a todo el papeleo y la inversión que implica, es posible que sea la única solución que tengamos de salir adelante".
"Ahora mismo no queda mucho volumen de ciruelas en California", continúa. "Con el cambio climático y que los árboles no duran tanto como otros frutales de fruta de hueso, conservar el cultivo se está convirtiendo en un reto. Estamos empezando a poner más atención en otros productos, como las castañas, así que no estamos seguros de si replantaremos el cultivo actual".
Más información:
Luke Wilson
Wil-Ker-Son Ranch & Packing Company
Tel.: +1 (530) 846-5561