La erupción del volcán de Guatemala va acompañada de flujos piroclásticos, lluvia de ceniza ríos de lava y lodo. Muchos voluntarios e instituciones se centran en la localización y el rescate de las personas. La cifra de fallecidos ha ascendido a 69, hay muchos heridos y un número indeterminado de desaparecidos. Sin embargo, la prensa nacional publica que es posible que las lluvias compliquen las labores de rescate y provoquen corrimientos de tierra.
Dado que, en estos momentos, la prioridad son las personas, todavía no se ha hablado de los daños materiales. “Todavía no se ha hecho recuento de daños en los cultivos, puesto que el material volcánico no permite acceder a las zonas afectadas”, comunica el Departamento de Comunicación del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAGA).
“Expertos como Gustavo Chigna, del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), calcula que las cosechas, particularmente de maíz y café, habrían quedado reducidas a cenizas en un radio de cinco kilómetros alrededor del volcán”, según un artículo que publicaba El País esta misma mañana.
El Volcán de Fuego se encuentra a unos 40 kilómetros de la capital y cerca de la ciudad de Antigua. Según los medios nacionales, la lluvia de cenizas ha afectado al menos a cinco provincias. “Arrojó una lluvia de ceniza que afectó las siembras, los cuales están siendo monitoreadas para determinar el monto de las pérdidas, principalmente a las familias que viven del cultivo de productos agrícolas”, publica República Guatemala. “El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), dio a conocer que el sector empresarial organizado colabora para atender las emergencias y se realizan monitoreos de pérdidas en las plantaciones”.
La prensa nacional ha anunciado esta mañana que el aeropuerto La Aurora ha reabierto, lo que significa que los vuelos nacionales e internacionales comienzan a operar con normalidad.