Las lluvias torrenciales y granizo que cayeron el lunes cubrieron las montañas de blanco. Algunas personas hablaron sobre la rareza del fenómeno, otras lloraron por sus plantaciones destruidas. La tormenta de granizo duró aproximadamente una hora a primera hora de la tarde y casi no dejó fruta en los árboles. Entre los productos destruidos por la tormenta figuran peras, cerezas, nectarinas y melocotones.
"En alrededor de un mes hubiéramos comenzado a cosechar las nectarinas y melocotones, y después las manzanas. Ahora no queda nada que cosechar", dijo el productor Vlamis Avgousti, de Amiantos. Debido a la fuerza del granizo y al tamaño de las piedras, los árboles han sido dañados tan gravemente que "tendremos problemas también el próximo año".
El responsable de la comunidad de Amiandos, Kriton Kyriakides, dijo que esta era la primera vez en su vida que había experimentado algo así en verano. "Tengo 74 años y no recuerdo haber visto nunca semejante tormenta de granizo en junio". Kriton dijo que el gobierno debería ayudar a los productores, ya que se necesitará mucho dinero para que los árboles se recuperen.
Según Kitasweather, en algunos lugares el granizo acumulado alcanzó siete centímetros, y se vieron piedras de granizo de dos centímetros de diámetro. El clima extremo afectó principalmente a Amiantos, Pelendri, Agros, Dymes, Agridia y Potamitissa.