Italia: Mallas Prisma (R)

Arrigoni, compañía líder en la fabricación de mallas de protección de cultivos, acaba de presentar nuevos productos. Los propietarios de dos empresas nos hablan de la nueva gama Prisma®.

¿Cómo conciliar las necesidades de la producción en invernadero con la salud de los trabajadores? ¿Cómo favorecer el trabajo de los insectos polinizadores y al mismo tiempo aumentar el número de ciclos productivos?

Rosario Spataro, propietario de una empresa especializada en la producción de tomates y otras hortalizas, explica por qué eligió Prisma® 30.

¿Qué precauciones toma para el tomate en su zona?
Hasta hace un par de años, solo ponía mallas de sombreo. Los resultados no eran muy buenos, así que cuando hacía demasiado calor, era impensable producir nada. El año pasado, introdujimos las mallas Prisma® 30 de Arrigoni.

¿Cuáles han sido las ventajas?
Hasta alargamos los ciclos productivos, algo verdaderamente impensable, ya que los insectos polinizadores no hacían su trabajo, los tomates adultos tenían problemas y los empleados no podían trabajar. Después de instalar Prisma® 30, alargamos los ciclos productivos y mejoramos las condiciones de trabajo.

¿Han notado las diferencias de temperatura?


Señor Marangoni, ¿puede hablarnos un poco de su empresa?
Poseemos 20 hectáreas y nos especializamos en la producción de canónigos, espinacas de IV gama y sandías.

¿Qué soluciones de Arrigoni ha escogido?
Habíamos instalado algunas mallas de sombreo de color verde, pero hace poco más de un año instalamos Prisma® 80. Han sido desarrolladas expresamente para los canónigos y las espinacas, con una pantalla blanca que refleja el calor y un aditivo LD para la difusión de la luz.

¿Qué resultados han obtenido?
El propósito de la pantalla es proteger los cultivos de la luz solar y del calor. Gracias a Prisma® 80, las temperaturas son 3-4 °C más bajas que con las mallas de sombreo estándares. Además, las plantas están más sanas y más vigorosas, con hojas más crujientes.