"Ha sido un año difícil", dijo Hein Deprez, director general de Greenyard, cuando presentó las cifras anuales. Las dificultades se ven reflejadas en los números. El volumen de ventas cayó un 1,7%, en una base comparable, hasta 4.175,9 millones de euros. REBITDA disminuyó un 3,8%, llegando a 140,2 millones. El beneficio neto, sin embargo, aumentó a 3,4 millones de euros.
Esta inestabilidad no se limitó a las cifras monetarias. En diciembre del año pasado, esta empresa belga se vio obligada a hacer públicas sus negociaciones con Dole. Estuvieron en conversaciones con la empresa estadounidense sobre la posible adquisición de la misma. Al final, no se llegó a un acuerdo. "Hubo varios problemas internos. La situación del mercado en nuestros mercados principales también fue difícil", dijo Hein Deprez, en resumen de los motivos más importantes de los decepcionantes resultados.
Charles-Henri Deprez (director de Long Fresh), Carl Peeters (director de operaciones) y Hein Deprez (director general).
Un cliente alemán prefiere las importaciones propias
Al observar los resultados más de cerca, parece que el sector de productos frescos experimentó la caída más sustancial en las ventas. Los ingresos de este sector cayeron un 2,4% hasta 3.300 millones de euros, lo que fue causado, entre otras cosas, por la pérdida de volúmenes en Bélgica y Alemania. "Uno de nuestros clientes alemanes importantes ha cambiado su estrategia de compra, gestionando una parte de sus adquisiciones por su cuenta", dice Hein. Esto significó que Greenyard perdiera una parte de su facturación. "Sólo perdimos una pequeña parte del volumen total que compra este cliente. Varios proveedores se vieron afectados. Greenyard es, sin embargo, uno de los socios estratégicos de este cliente. Por lo tanto, esperamos que las cosas se equilibren con el tiempo". En Bélgica, fue principalmente la competencia la que presionó los precios. Al contrario de estos resultados negativos, Francia y EE. UU. registraron resultados positivos, aunque el crecimiento en estos mercados no pudo compensar completamente los efectos adversos.
La división Long Fresh se puede dividir en dos partes. Por un lado, está el sector congelado, que ha crecido, aunque el aumento no ha podido compensar las dificultades experimentadas en el de productos preparados de Greenyard, cuyo sector incluye los productos de setas de Lutèce. También hay una fábrica de conservas en la ciudad belga de Bree, y un negocio de procesamiento de manzanas. Especialmente en este último negocio es donde se sintieron especialmente las consecuencias de la mala cosecha de manzanas. "La cosecha fue pequeña debido a las heladas en abril, lo que causó altos precios de compra", dice Hein.
La deuda sube después de la adquisición
La tercera división de Greenyard, Horticulture, se especializa en sustratos. A finales del año pasado, se hicieron cargo de la empresa polaca, Mykogen, cuya adquisición fue valorada en alrededor de 93 millones de euros, aumentando la deuda de Greenyard. La empresa también invirtió en el futuro (inversión de capital), lo que, junto a los costes puntuales, dio lugar a un aumento de la deuda hasta 419 millones de euros. En los últimos años, la empresa ha trabajado arduamente para reducir sus deudas. El nivel actual de la deuda es el mismo al anterior a la formación del Grupo Greenyard.
En los libros, Mykogen, por lo tanto, sólo se incluye en el último trimestre del año financiero (que finaliza el 31 de marzo). Los resultados de la horticultura fueron más bajos debido a una primavera decepcionante. En un año normal, las ventas de sustrato suelen alcanzar su máximo en marzo, pero el pico se retrasó por el clima frío experimentado en Bélgica este año. Las ventas comenzaron más tarde, demasiado tarde para ser registradas en el año fiscal 2017/2018, explicó Hein.
Confianza en el año fiscal 18/19
El Benelux, Alemania, Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos son los principales mercados de Greenyard. Como se compró Mykogen, se decidió suspender algunas actividades, cerrando algunas secciones en países como Bulgaria, Alemania y Perú, y vendiendo los departamentos, ya que no forman parte de las actividades centrales de Greenyard.
Hein confía en el nuevo año financiero y espera lograr un crecimiento del 10% en REBITDA, que será posible gracias, entre otros factores, a los mejores precios que se esperan este año. Los resultados de Mykogen también se incluirán por primera vez en todo el año fiscal.
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Greenyard
Nancy Goovaerts
Tel: +32 (0)153 242 96
Nancy.goovaerts@greenyard.group
www.greenyard.group
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