Está recibiendo este mensaje porque es la primera vez que visita nuestro sitio web. Si continúa recibiendo este mensaje, habilite las cookies en su navegador.
Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.
Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web. ¡Gracias!
You are receiving this pop-up because this is the first time you are visiting our site. If you keep getting this message, please enable cookies in your browser.
Japón: Los mangos premium de Miyazaki son caros, pero deliciosos
Los mangos cultivados en la prefectura japonesa de Miyazaki se cosechan una vez han madurado totalmente, tras lo cual se deja que caigan del árbol. Este método de cultivo le aporta a la fruta un dulzor y un aroma intensos único de los mangos de esta región.
En la prefectura de Miyazaki, que ahora es la segunda mayor zona productora de mango después de la prefectura de Okinawa, muchos agricultores cultivaban mandarinas Mikan y hortalizas. Sin embargo, estos productos se encontraban con una feroz competencia en el mercado, por lo que los agricultores empezaron a cultivar mango en la prefectura en los 80, con la esperanza de que la fruta se convirtiera en una especialidad local.
Al principio, los productores cosechaban los mangos según su propio criterio cortando el tallo de la fruta. Sin embargo, algunos decían que cuando mejor sabía la fruta era cuando alcanzaba su plena maduración y caía de los árboles de forma natural, por lo que los trabajadores de una cooperativa agrícola desarrollaron un método para atrapar los mangos en redes.
The-japan-news.com describe que, en 1998, la federación económica de Miyazaki y otras entidades crearon estándares para los mangos totalmente maduros de la máxima calidad, basándose en el peso y el contenido de azúcar, entre otros factores. Los mangos que cumplen dichos estándares se venden bajo la marca propia de la prefectura, Taiyo no Tamago ("huevo de sol") y se suelen vender para ser obsequiados.