Con la violencia en aumento, ser agricultor en Sudáfrica se ha convertido en un trabajo peligroso. Algunos productores están contratando a expertos retirados de las fuerzas especiales israelíes para enseñarles a defenderse.
En 2016-17 hubo 74 asesinatos en fincas y 638 ataques principalmente contra productores blancos, según el grupo pro-derechos de las minorías, AfriForum. La situación ha obligado a los agricultores blancos a comenzar a prepararse para sobrevivir a un posible ataque. Algunos de ellos han recurrido a Idan Abolnik, un ex miembro de las fuerzas especiales israelíes, para que los entrene en el combate mano a mano y manejo de armas.
El sistema de defensa personal se llama Krav Maga, que fue desarrollado para las Fuerzas de Defensa de Israel, y ahora Abolnik lo está enseñando en Sudáfrica. "Está abierto a todos y a cualquiera que busque un sistema especialmente diseñado para los productores. Capacitamos a los productores a enfrentar diferentes ataques", comentó Abolnik.
"Les enseñamos el combate mano a mano, el combate entre arbustos, el combate urbano y cómo recopilar información". El programa cuesta alrededor de 1.500$ por persona, para un curso intensivo de dos semanas.
Los productores blancos, a pesar de ser una minoría en Sudáfrica, poseen el 72 por ciento de las fincas del país. El nuevo gobierno sudafricano anunció recientemente un plan para redistribuir la tierra entre la población negra. Según rt.com, los críticos han advertido que Sudáfrica podría repetir el desastroso experimento del gobierno de Zimbabwe en 1999-2000, que sumió al país en una escasez extrema.