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Italia: Con menos plantas por hectárea se obtiene un producto de mejor sabor
En los últimos años, Davide Modigliani ha adoptado soluciones para lograr buenas propiedades organolépticas y un buen rendimiento: un marco de plantación de 2,5 entre árboles y de 5,40 entre hileras, cubiertos con mallas para crear un túnel en cada hilera. La mayoría de las cerezas tienen un calibre de 30+.
"No creo que se necesite un huerto con miles de plantas por hectárea si después la producción comercializable bruta es la misma y la calidad no se compensa. Yo tengo alrededor de 800 plantas por hectárea y creo que deberíamos empezar a pensar en soluciones asequibles para los productores. No podemos permitirnos inversiones enormes, sobre todo porque no sabemos con seguridad qué beneficios obtendremos".
El productor ha calculado un coste de en torno a 50.000 euros por hectárea para su sistema de protección contra la lluvia, el granizo, los insectos y los pájaros. "Lo he diseñado yo en su gran mayoría y también instalaré las mallas en los próximos huertos, aunque usaré menos cantidad".
Modigliani vende su producto directamente a las empresas y abastece a la gran distribución. El precio es el mismo. "Este año, estoy vendiendo a 5,50 euros el kilo. El precio se mantiene igual toda la campaña, la única diferencia la da el calibre. Lo hago así porque los consumidores tienen que comprender que la fruta tiene un valor y que los productores deben obtener beneficios. Para mí, no tiene sentido empezar con 10 euros el kilo y acabar la temporada con 2 euros el kilo. Así confundimos a los consumidores". Modigliani produce alrededor de 9 toneladas por hectárea.
La alta calidad se consigue "desacelerando" los ciclos y aportando lo mínimo mediante la fertirrigación. Es la única manera de conseguir un producto único con un aroma apreciado por los consumidores.
"Para escalonar la maduración, he plantado diferentes variedades, entre ellas Grace Star y Sweet Early. Algunos de los tratamientos son uno prefloración contra los áfidos, uno contra Rhagoletis cerasi y otro contra la Monilia. Después, gracias a las mallas, ya no tengo que intervenir".