El gerente general de MCIS, Ronnie B. Jensen se refirió a la decisión: “Quiero decir que es una determinación necesaria, pero al mismo tiempo dolorosa. Y lamentamos profundamente los efectos que tiene para nuestros trabajadores y sus familias; muchos de ellos nos habían acompañado desde el inicio”, sostuvo.
La empresa detalló los factores que llevan a esta determinación:
Primero, en China se instalaron otras tres fábricas, llegando a siete en seis años, lo que elevó la producción de contenedores.
La decisión involucra el despido de 1.209 trabajadores altamente calificados. “Estamos comprometidos con nuestras obligaciones contractuales y apreciamos el gran esfuerzo del equipo en estos seis años; primero en la construcción de la fábrica y luego en la fase de producción”, agregó Jensen.
Todos los trabajadores recibirán un paquete de indemnización con una compensación adicional a lo que exige la ley.
Finalmente, MCIS sostuvo que el cierre del sitio de fabricación en San Antonio no afecta a ninguna de las demás actividades de A.P. Moller - Maersk en Chile.